CASTEL GANDOLFO, miércoles 2 julio 2008 (ZENIT.org).-Después del fallecimiento, hace poco más de tres meses, de Chiara Lubich, se abre ahora para el Movimiento por ella fundado y guiado por más de 60 años, «un momento histórico, un tiempo nuevo e inexplorado».
Con estas palabras Oreste Basso, co-presidente del Movimiento de los Focolares, dio inicio esta mañana a la Asamblea General que elegirá a la nueva presidente, el co-presidente y los consejeros generales.
Benedicto XVI ha enviado un mensaje a la asamblea, firmado por el cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado, en el que asegura sus oraciones para que el Movimiento prosiga «el fecundo testimonio evangélico según el carisma de la inolvidable Chiara Lubich».
Desea que «este importante evento suscite generosos propósitos de renovada adhesión a Cristo y así como un impulso cada vez mayor en respuesta a los retos de nuestro tiempo» e imparte a sus delegados presentes en el Centro Mariápolis de Castelgandolfo y a todo el Movimiento su bendición apostólica.
Son 516 los participantes en la Asamblea compuesta por el cuerpo directivo saliente, entre los cuales los responsables centrales de las diversas ramificaciones, y por los delegados del Movimiento provenientes de los 5 continentes.
Los trabajos proseguirán hasta el 31 de julio. Después de algunos días de preparación se procederá a la votación, después de la cual la Asamblea se confrontará sobre argumentos fundamentales para la vida de todo el Movimiento.
