CIUDAD DEL VATICANO, martes 27 de octubre de 2009 (ZENIT.org).- Ofrecemos a continuación el Mensaje que el Papa Benedicto XVI ha enviado a Karekin II, Supremo Patriarca y Catholicos de todos los Armenios, con ocasión del décimo aniversario de su entronización, y que ha sido hecho público hoy por la Santa Sede.
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A Su Santidad Karekin II
Supremo Patriarca y Catholicos de todos los Armenios
“Gracia a vosotros y paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo” (Ga 1,3)
En la gozosa ocasión del décimo aniversario de su elección y entronización como Patriarca Supremo y Catholicos de todos los Armenios, envío a Su Santidad mis cordiales y fraternas felicitaciones.
Doy gracias a Dios por las bendiciones que ha concedido a la Iglesia Apostólica Armenia a través del ministerio de Su Santidad. También conozco su compromiso personal con el diálogo, la cooperación y la amistad entre la Iglesia Apostólica Armenia y la Iglesia católica, claramente expresada en las diversas reuniones que han tenido lugar recientemente entre Su Santidad y el Sucesor de Pedro. Rezo para que las buenas relaciones que se han establecido entre nosotros sigan creciendo en los próximos años.
La recuperación de la libertad de la Iglesia en Armenia a finales del siglo pasado trajo alegría a los cristianos de todo el mundo. La inmensa tarea de reconstrucción de la comunidad eclesial, cayó sobre los hombros de su Santidad. Lo que ya se ha conseguido, en tan poco tiempo, es verdaderamente notable: han florecido nuevas iniciativas para la educación cristiana de los jóvenes, para la formación del clero, la creación de nuevas parroquias, la construcción de nuevas iglesias y centros comunitarios, así como para la promoción de los valores cristianos en la vida social y cultural de la nación.
Su Santidad, imploro a Dios Todopoderoso que, por intercesión de san Gregorio el Iluminador, podamos estar cada vez más estrechamente unidos en el vínculo sagrado de la fe cristiana, la esperanza y el amor. En este importante aniversario, rezo para que las bendiciones del Dios Trino desciendan sobre Su Santidad: Que el amor de Dios Padre te envuelva, la sabiduría del Hijo le ilumine y el fuego del Espíritu Santo le inspire.
Con sentimientos de estima, le aseguro mi afecto fraterno en el Señor.
Dado en el Vaticano, a 27 de octubre de 2009
[Traducción del inglés por Inma Álvarez]
