Mensaje desde Chiapas: Para que haya Navidad, cimentar la paz en la justicia

Según el obispo de San Cristóbal de las Casas, monseñor Arizmendi

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SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, 19 diciembre 2002 (ZENIT.org).- Sin justicia no hay paz duradera, y sin justicia ni paz no hay Navidad, aunque existan innumerables celebraciones, constata el arzobispo de San Cristóbal de las Casas en su mensaje navideño.

Monseñor Felipe Arizmendi Esquivel recuerda ante todo que la Iglesia y los cristianos no deben reducir su identidad y misión a ser una agencia de servicios asistenciales, una ONG, un grupo de presión para la transformación del sistema, una oficina de servicios de promoción humana ni cosa parecida.

La principal tarea de la Iglesia es dar gloria a Dios, evangelizar y celebrar los «signos de su presencia sacramental entre nosotros». De hecho, la actividad más importante en la Iglesia –según el Concilio Vaticano II– es la liturgia.

Ahora bien, monseñor Arizmendi recalca en su mensaje para la Navidad que Dios es glorificado cuando el hombre y la mujer –sus imágenes– viven dignamente y en paz unos con otros. «La gloria de Dios –añadió– no está disociada de la justicia y la paz entre todas las personas».

No se trata sólo de un sentimiento o un buen deseo. «La paz se construye con obras de justicia y culmina con el amor fraterno. Sin justicia no hay paz duradera y profunda. Sin justicia y sin paz no hay Navidad», advierte el prelado.

La paz no es la mera ausencia de guerra –recuerda el Concilio Vaticano II–, sino que se llama «obra de la justicia»: «Es el fruto del orden plantado en la sociedad humana por su divino Fundador, y que los hombres (…) han de llevar a cabo…».

En este sentido, se trata de una paz que sólo se puede lograr asegurando el bien de las personas y la comunicación espontánea entre los hombres de sus riquezas de orden intelectual y espiritual.

«Es absolutamente necesario el firme propósito de respetar a los demás hombres y pueblos, así como su dignidad, y el apasionado ejercicio de la fraternidad en orden a construir la paz. Así, la paz es también fruto del amor, el cual sobrepasa todo lo que la justicia puede realizar…», continúa la cita del Concilio Vaticano II elegida por monseñor Arizmendi.

Navidad en Chiapas
La población, agotada por la violencia y la inseguridad, y por el temor a que se repitan acciones bélicas como la de 1994, sólo anhela vivir en paz en Chiapas.

El conflicto del Estado sureño de Chiapas estalló el 1 de enero de 1994, fecha en que militantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se levantaron en armas contra la aplicación del Tratado de Libre Comercio (TLC-NAFTA) entre Estados Unidos, México y Canadá.

El gobierno envió tropas para reprimir la insurrección. Tras doce días de enfrentamientos y más de 120 muertos según fuentes oficiales (400 muertos, según el EZLN), se iniciaron las conversaciones entre el EZLN y el gobierno, que más tarde quedarían congeladas, al igual que el proceso de paz en la región.

Puesto que para lograr una paz estable y duradera hay que rechazar la injusticia, el obispo de San Cristóbal de las Casas constata que hay que vencer la persistente miseria, el analfabetismo y la ausencia de infraestructuras que proporcionen una vida digna.

Además, hay que superar el racismo y reconocer a los indígenas sus legítimos derechos, añade monseñor Arizmendi. Valorar justamente los productos de los campesinos, ofrecer oportunidades de trabajo y salarios dignos, un diálogo «en que se escuchen las justas demandas de los grupos y los pueblos» y el respeto a la ley son otros elementos imprescindibles para alcanzar la paz en la región.

A cada uno, según su carisma y vocación, invita el prelado a hacer cuanto pueda para que haya justicia. La diócesis, por su parte ha reiterado «la decisión de dar prioridad al trabajo por la reconciliación en las comunidades», subraya monseñor Arizmendi.

«Por tanto, para que nuestra Navidad sea como la quiere Jesús, ratifiquemos nuestro compromiso de trabajar por la paz y la justicia», exhortó el obispo de San Cristóbal de las Casas.

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ZENIT Staff

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