Es el XVII Encuentro Nacional de Jóvenes del Espíritu Santo, explicó el padre Sacramento Arias, asesor de la diócesis de Querétaro.
Este encuentro, explicó, tiene como objetivo central dar un testimonio a los jóvenes de la presencia de Cristo en su vida, «en estos tiempos en que la droga, el alcoholismo, la prostitución y la desintegración familiar están tan impregnados en la sociedad».