México ha conservado la fe gracias a las familias

Declaraciones del presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

CIUDAD DE MÉXICO, viernes, 16 enero 2008 (ZENIT.org-El Observador).- Si México es hoy el segundo país del mundo en número de católicos, si su fe sigue siendo viva y dinámica, esto se debe a sus familias cristianas, asegura el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano.

Monseñor Carlos Aguiar Retes, obispo de Texcoco, al hacer un repaso con ZENIT sobre la historia del catolicismo en su país, reconoce que «a veces hemos fallado la jerarquía, a veces hemos tenido persecución, pero la familia no ha fallado».

«Y ahí está la clave de la fe, porque allí se transmite la fe al niño y se garantiza esa semilla. De este modo, a pesar de las adversidades y las dificultades, México sigue siendo un pueblo creyente, un pueblo lleno de fe. Eso es un testimonio muy valioso», asegura el prelado.

 

Por este motivo, el presidente de la Conferencia episcopal confiesa a ZENIT un sueño que anida en su corazón como fruto del Encuentro Mundial de las Familias, que se clausurará este domingo.

«Yo sueño con que se logre establecer en todas las diócesis, en todas las parroquias, la pastoral familiar. Me parece que hemos dado pasos importantes en esta línea, pero todavía nos queda mucho por hacer».

«Sueño con que, a la luz de esa pastoral familiar, se abran atenciones a quienes por desgracia no viven en una familia integrada; es decir, que las familias bien formadas tengan como misión la atención a los niños de la calle, de madres solteras, de divorciados y vueltos a casar».

El deseo de monseñor Carlos Aguiar Retes es que este Encuentro genere una nueva dinámica para que «todo el mundo de alguna manera encuentre una luz que le permita mantenerse firme en su fe y superar situaciones irregulares que se dan también».

Por Mercedes de la Torre

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación