México: La Pastoral Juvenil de Ciudad Juárez denuncia corrupción e impunidad

Comunicado ante los recientes asesinatos de jóvenes

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CIUDAD JUÁREZ, miércoles, 10 febrero 2010 (ZENIT.org).- El Equipo Diocesano de Pastoral Juvenil de la Diócesis de Ciudad Juarez, Chihuahua, México, emitió un comunicado con el título “¡Sean valientes! no tengan miedo, yo he vencido al mundo”, en relación a los actos violentos que afectan a esta comunidad, especialmente a los jóvenes.

Este lunes, más de 1.500 estudiantes de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH) y de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), se manifestaron en Ciudad Juárez, por la serie de asesinatos contra sus compañeros, colocando globos blancos en las explanadas de las escuelas.

El detonante de la protesta fue el homicidio de Jesús Alejandro Duarte Herrera, de 23 años y alumno del sexto semestre de la carrera de Educación Física, quien fue ejecutado este domingo en las calles Sierra Costera y Montes Urales de esta ciudad. A este último crimen se suman los asesinatos sucedidos en Villas de Salvarcar, donde perecieron ocho estudiantes más y quince personas en total.

Ante estos hechos, el Equipo Diocesano de Pastoral Juvenil de la Diócesis de Ciudad Juarez ha emitido un comunicado titulado “¡Sean valientes! no tengan miedo, yo he vencido al mundo” (Jn. 16, 33), remitido a ZENIT.

En el mismo afirma que “la Pastoral Juvenil Diocesana ante los sucesos recientes donde la violencia sucumbió a varios jóvenes de nuestra comunidad, extiende sus más sentidas condolencias a los familiares y amigos afectados por este hecho”.

“Nosotros como jóvenes católicos no podemos aceptar la cultura de la muerte, que desde hace tiempo se ha instalado en nuestra ciudad, cuando somos promotores del amor a la vida, regalo único e irrepetible de Dios”, añade.

A través de este mensaje quiere “dar una palabra de esperanza a aquellos que viven con miedo, angustia e indignación por los acontecimientos violentos que afectan a la población, y en particular a la juventud de nuestra ciudad”.

“Jesús, nuestro Buen Pastor –añade–, nos enseña cuál es la esencia y fuente de la vida: ‘Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia’ Jn 10,10.  Estamos convencidos de que Dios los ha recogido de su mano pues las almas de los justos gozan de su presencia (Sáb. 3,1). Su muerte es en realidad el principio de una vida en plenitud”.

El comunicado afirma que “no es la voluntad de Dios que sus hijos mueran de esta manera sino que es consecuencia de diversos factores que aquejan a la sociedad: corrupción, impunidad, falta de oportunidades y el afán de poder que nos ha llevado a  perder el respeto por la dignidad de toda persona humana y la capacidad de vernos como hermanos”.

Exhorta a todos los jóvenes de esta ciudad “a asumir una verdadera corresponsabilidad social capaz de reconstruir  los tejidos sociales, dejando atrás actitudes pasivas y complacientes, exigiendo a aquellos que ocupan un puesto público que no eludan su responsabilidad y que actúen de inmediato y de manera efectiva, dejando a un lado intereses personales”.

Invita a los funcionarios “a no olvidar que la esencia de su cargo es velar por el bienestar y seguridad de las personas”.

“Conscientes que ante las circunstancias adversas que vivimos la unidad nos hace más fuertes, como Iglesia queremos refrendar nuestra opción preferencial por los jóvenes destinando nuestros mejores esfuerzos para presentar a las nuevas generaciones un Cristo vivo que los llama a la plenitud de su existencia, pues sólo en Cristo  el hombre encuentra su verdadera vocación”, añade.

Concluye con las palabras del siervo de Dios Juan Pablo  II: “Jóvenes, no destruyan sus cualidades y valores poniéndolos al servicio del mal, que existe en nuestra ciudad; no se dejen engañar por estos poderes que pretenden convertirlos en títeres e instrumentos fácilmente manipulables al servicio de una cultura sin  horizontes. No caigan en la tentación de desperdiciar el precioso don de la vida, con el poder de la droga destructora y asesina, la fuerza cegadora del comodismo, placer o la prepotencia irracional de la violencia.  ¡Con Cristo sean fuertes!”.

Así mismo el Equipo de Pastoral Juvenil convoca a un Encuentro de Oración por la Paz, uniéndose a la exhortación del obispo Renato Ascencio Leon a ser partícipes de un Estado Permanente de Oración, decretado esta misma semana.

En una carta convocando a este encuentro, titulada “Hacia la civilización del amor”, la Pastoral Juvenil indica que, “ante los sucesos recientes donde la violencia ha enlutado nuevamente a nuestra ciudad”, convoca a toda la comunidad al Encuentro de Oración por la Paz que se llevará a cabo el domingo 14 de febrero en el Oratorio Salesiano “Nuestra Señora de Guadalupe”.

“A través de este encuentro –señala la carta- queremos brindar esperanza a aquellos que viven con miedo, angustia, e indignación por los acontecimientos violentos que afectan a la población y en particular a la juventud de nuestra ciudad. Solidarizándonos con todas aquellas familias que han perdido a un ser querido”.

El programa del encuentro, que comienza a las 15,30 horas, incluye una Hora Santa, dirigida por el asesor de la Pastoral Juvenil Diocesana, padre Jorge Alfonso García Martínez, y una Santa Misa, presidida por el obispo Renato Ascencio León.

Por Nieves San Martín

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ZENIT Staff

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