México: nuevo caso de sacerdote asesinado

El cadáver del padre Francisco Javier Gutiérrez fue encontrado a las afueras de Salvatierra

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El arzobispo de Morelia, México, el cardenal Alberto Suárez Inda, ha anunciado la noticia del asesinato del sacerdote Francisco Javier Gutiérrez, párroco de Nuestra Señora del Rosario en Salvatierra. El mismo cardenal le había ordenado sacerdote en 1986. El padre Gutiérrez, era originario de Arandas (Jalisco) y tenía 60 años.

“Con profundo dolor comunico el fallecimiento del padre Francisco Javier Gutiérrez Díaz, de la Confraternidad de los Operarios del Reino de Cristo. Tristemente después de haber salido de su parroquia el pasado lunes 6 de abril, fue asesinado y su cuerpo encontrado en las afueras de Salvatierra”, se lee en la nota publicada por el arzobispado.

Asimismo, el purpurado transmite sus condolencias a todos los miembros de la Confraternidad, a sus familiares y a la comunidad parroquial a la que el padre Francisco Javier “ha servido con dedicación apostólica”. Finalmente, el cardenal Inda invita a pedir “al Señor que le conceda el premio a sus trabajos y perdone a quienes causaron este grave crimen”.

El padre Francisco Javier es uno más en la lista de los 47 agentes de pastoral que han sido asesinados en México durante los últimos 24 años. El año 2014 fue especialmente trágico para la Iglesia de este país: fueron asesinados cuatro sacerdotes y un laico que acompañaba a un presbítero.

El papa Francisco se hizo cercano a las seres queridos de uno de estos sacerdotes asesinados en 2014. El padre Gregorio fue secuestrado el 21 de diciembre en Ciudad Altamirano y el día 25 su cuerpo fue hallado sin vida en el Municipio de Tlapehuala. En dicha ocasión, en la carta firmada por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, se indicaba que «Su Santidad, al expresar una vez más su firme reprobación de todo atentado a la vida y dignidad de las personas, exhorta a los sacerdotes y demás evangelizadores de la diócesis a proseguir con ardor su misión eclesial a pesar de las dificultades».

(RLG) (IDV)

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ZENIT Staff

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