México: Reiteran compromiso para defender la creación

Congreso sobre la pastoral de la madre tierra en la diócesis de San Cristobal de las Casas

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Un congreso sobre pastoral de la madre tierra, con la participación de unos mil creyentes y agentes de pastoral de la diócesis, se realizó del 22 al 24 de enero, en la diócesis de San Cristobal de las Casas.

Su objetivo, ha indicado a ZENIT el obispo de San Cristobal de las Casas, Felipe Arizmendi, “es compartir inspirados en la palabra de Dios y en el Magisterio de la Iglesia, la situación y realidad de la madre tierra hoy, así como las experiencias que se están dando en su cuidado y defensa, ante la creciente agresión y destrucción que sufre”.

Por ello, indicó “se han identificado los retos que esta realidad nos presenta y planteado acuerdos y acciones que promuevan su defensa y cuidado, para que sea generadora de vida en abundancia”. Antes, precisó el obispo mexicano, se realizaron siete pre-congresos en las siete zonas pastorales de la diócesis, para escuchar más de cerca la voz de los pueblos.

Cuatro obispos ofrecieron iluminaciones sobre el tema: Mons. Enrique Díaz presentó la espiritualidad que  ofrece la Biblia sobre el cuidado de la tierra. Por su parte, Mons. Luis Infanti de la Mora, obispo vicario apostólico de la localidad chilena de Aysén, expuso las experiencias de su país sobre recursos energéticos, megaproyectos y agua. Siempre a la luz de la pastoral eclesial el obispo guatemalteco Alvaro Ramazzini, compartió su reflexión sobre minas y territorio. En cambio Mons. Arizmendi ilustró lo que enseña el Magisterio de la Iglesia al respecto. 

“Al final se indicaron los acuerdos para asumir unas líneas de acción pastoral, que nos lleven a defender y cuidar la casa donde Dios nos sembró, que es la madre tierra, el cosmos, el universo, la creación” dijo el obispo titular de San Cristobal de las Casas.

“Este congreso ha sido el fruto de la preocupación diocesana, expresada en la asamblea de hace tres años atrás, de implicarnos más por razones pastorales en el cuidado de la naturaleza, pues sería una irresponsabilidad humana y cristiana desentendernos de este problema global” precisó. “No es meternos –aseguró el obispo– en políticas y cuestiones sociales que nos distraigan de nuestra misión evangelizadora, sino que ésta implica cuidar la obra de Dios, para la vida digna de su pueblo”.

El obispo de San Cristobal recordó sobre el tema que “el Papa Francisco, en continuidad con los papas anteriores, nos ha urgido a promover esta pastoral del cuidado del medio ambiente, como una exigencia cristiana”.

Y citó en este sentido la reciente exhortación apostólica, La alegría del Evangelio, que dice: “Hay otros seres frágiles e indefensos, que muchas veces quedan a merced de los intereses económicos o de un uso indiscriminado. Me refiero al conjunto de la creación. Los seres humanos no somos meros beneficiarios, sino custodios de las demás criaturas. Por nuestra realidad corpórea, Dios nos ha unido tan estrechamente al mundo que nos rodea, que la desertificación del suelo es como una enfermedad para cada uno, y podemos lamentar la extinción de una especie como si fuera una mutilación. No dejemos que a nuestro paso queden signos de destrucción y de muerte que afecten nuestra vida y la de las futuras generaciones.  En este sentido, hago propio el bello y profético lamento que hace varios años expresaron los Obispos de Filipinas: «Una increíble variedad de insectos vivían en el bosque y estaban ocupados con todo tipo de tareas. Los pájaros volaban por el aire, sus plumas brillantes y sus diferentes cantos añadían color y melodía al verde de los bosques. Dios quiso esta tierra para nosotros, sus criaturas especiales, pero no para que pudiéramos destruirla y convertirla en un páramo. Después de una sola noche de lluvia, mira hacia los ríos de marrón chocolate de tu localidad, y recuerda que se llevan la sangre viva de la tierra hacia el mar. ¿Cómo van a poder nadar los peces en alcantarillas como el río Pasig y tantos otros ríos que hemos contaminado? ¿Quién ha convertido el maravilloso mundo marino en cementerios subacuáticos despojados de vida y de color?”.

El obispo por lo tanto invitó a las autoridades a cumplir su deber, evitando que personas y empresas cuyo único interés es el dinero y ganar más y más, destruyan, contaminen y exploten sin conciencia los recursos naturales. Y pidió “leyes más severas y combatir la corrupción que permite violar las normas ya existentes que tienen como finalidad el respeto de la naturaleza y la humanidad”.

“Cada quien -concluyó-  debe hacer lo que le corresponde, pues de todos depende la vida digna, el buen uso de la naturaleza, que Dios puso en nuestras manos”.

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Sergio Mora

Buenos Aires, Argentina Estudios de periodismo en el Istituto Superiore di Comunicazione de Roma y examen superior de italiano para extranjeros en el Instituto Dante Alighieri de Roma. Periodista profesional de la Associazione Stampa Estera en Italia, y publicista de la Orden de periodistas de Italia. Fue corresponsal adjunto del diario español El País de 2000 a 2004, colaborador de los programas en español de la BBC y de Radio Vaticano. Fue director del mensual Expreso Latino, realizó 41 programas en Sky con Babel TV. Actualmente además de ser redactor de ZENIT colabora con diversos medios latinoamericanos.

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