Miembros del Ejército de Indonesia detrás de las bombas de Navidad

Los atentados en diez ciudades causaron 17 muertes

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YAKARTA, 7 ene 2001 (ZENIT.org).- Cuerpos especiales del ejército están implicados en los atentados que afectaron a 10 ciudades de Indonesia durante el período de Navidad, causando 17 muertos y más de cien heridos. Lo denuncia la agencia misionera del Vaticano, Fides.

Según estas fuentes, un miembro de las Fuerzas Especiales de Seguridad se infiltró entre los padres franciscanos de la comunidad de Kramat, en el centro de Yakarta. Al avisar a la policía, el 31 de diciembre fue arrestado un hombre de nombre «Hieronymus», sospechoso de estar involucrado en el atentado contra la catedral de Yakarta en Nochebuena.

Esta persona, que vivía desde hace algunos días en la comunidad franciscana, tenía doble identidad: según los documentos en su poder, su auténtico nombre es «Khairullah», y reside en Serang, en la provincia de Banten (Java Occidental).

Según el padre jesuita Sandyawan Sumardi, un oficial de policía presentó informaciones sobre el infiltrado. Según estos datos, el detenido se había infiltrado entre los obreros que trabajaban en la catedral de Yakarta el 23 de diciembre, antes de la explosión.

Horas después, la policía definió a esta persona como «un desequilibrado». Ante esta respuesta, la organización Indonesia Damai, que está haciendo presión ante la opinión pública y los políticos para que se investiguen los sucesos de la Navidad pasada–, pide más claridad sobre el caso, pues, en su opinión, hay casos de infiltrados en otras localidades donde hubo explosiones.

El padre Cyprianus, franciscano de Yakarta, que conocía al arrestado, ha revelado a la agencia Fides su sorpresa al descubrir la auténtica identidad del sospechoso. Había acogido a Hieronymus en la comunidad cuando éste se presentó como simpatizante de la Orden Franciscana, manifestando su intención de entrar a formar parte de la misma.

El padre Cyprianus explica que esta persona ayudó a preparar la celebración eucarística de Navidad en la catedral, formando parte del equipo encargado de la seguridad y de las decoraciones.

Sólo en un segundo momento, después del estallido de las bombas, al controlar su habitación, el religioso descubrió que Hieronymus tenía también otros documentos de identidad. Fue entonces cuando el franciscano llamó a la policía.

La implicación activa de las fuerzas del orden en los atentados de Navidad ha sido confirmada también por el ministro de Defensa, Muhammad Mahfud.

Mahfud ha admitido que otros miembros de la National Defence Force están siendo indagados. Según el ministro de Defensa, los mismos autores de las masacres son responsables de los atentados en Java occidental, en 1998, contra grupos islámicos acusados de practicar magia negra.

El Ministro mencionó la implicación de «algunos ex generales», sin nombrarlos específicamente.

Fides menciona en particular al general Hartono, ex jefe del Ejército y ex ministro del Interior, ligado al Partido Golkar y cercano a la familia del ex dictador Suharto.

Los obispos de Indonesia también consideran que grandes poderes del país están involucrados en los atentados de Navidad. Un mensaje oficial de la Conferencia Episcopal indonesia afirma: «Detrás de las explosiones hábilmente planificadas se esconde un poder bien organizado y muy influyente que posee una red de conexiones y gran poder económico».

Las explosiones de la vigilia de Navidad 2000 dañaron la catedral de Yakarta, la iglesia de San José de Katraman y la Escuela Superior de los jesuitas la Kanisius Menteng. Sucesivamente fue dañada la iglesia protestante «Koinonia».

La policía ha encontrado otras bombas en diversas ciudades: en Pakanbaru y Medan (Sumatra); en Batam, al sur de Singapur; en Sukabumi y Bandung (Oeste de Java); y en Mojokerto (Oeste de Nusatenggara). El radio de las áreas afectadas supera 2.500 kilómetros
(Cf. «Masacre de cristianos en la misa de Nochebuena en Indonesia» ).

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ZENIT Staff

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