Monseñor Levada, de arzobispo de San Francisco a la Congregación de la Doctrina de la Fe

Benedicto XVI le ha escogido para suceder al cardenal Joseph Ratzinger

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CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 13 mayo 2005 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha nombrado a monseñor William Joseph Levada, hasta ahora arzobispo de San Francisco, como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

El arzobispo estadounidense sustituye en el cargo al cardenal Jospeh Ratzinger. Ambos se conocen bien, pues monseñor Levada, de 68 años, fue el único obispo estadounidense que participó en la Comisión Editorial que entre 1986 y 1993 redactó el Catecismo de la Iglesia Católica.

Monseñor Levada es, además, obispo miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe desde el año 2002 y trabajaba como oficial de ese mismo dicasterio vaticano cuando el cardenal Ratzinger fu nombrado su prefecto.

Nacido en Long Beach, archidiócesis de Los Ángeles, el 15 de junio de 1936, estudió y se doctoró en Teología en Roma, en la Universidad Pontificia Gregoriana. Fue ordenado sacerdote en la Basílica de San Pedro del Vaticano, el 20 de diciembre de 1961.

Tras años de servicio pastoral en la archidiócesis de Los Ángeles, donde entre otras cosas fue director de la Formación Continua del Clero, en 1976 fue nombrado oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe, cargo que alternó con la enseñanza de la Teología en la Universidad Gregoriana.

En 1982, fue nombrado director ejecutivo de la Conferencia de Obispos Católicos de California, en Sacramento, personalidad jurídica pública de la Iglesia en California y en 1983 fue nombrado obispo auxiliar de Los Ángeles.

El 1 de Julio de 1986 fue nombrado arzobispo de Portland, Oregon, y el 17 de agosto de 1995, Juan Pablo II le nombró arzobispo coadjutor de San Francisco, instalándose después en este cargo el 27 de diciembre de 1995.

La Congregación para la Doctrina de la Fe, originalmente llamada Sagrada Congregación de la Romana y Universal Inquisición, fue fundada por Pablo III en 1542 con la Constitución «Licet ab initio», para defender a la Iglesia de las herejías. Es la más antigua de las nueve Congregaciones de la Curia romana.

En 1908, el Papa San Pío X cambió su nombre por el de Sagrada Congregación del Santo Oficio. Finalmente, en 1965, recibió el nombre actual bajo el Pontificado de Pablo VI. Hoy, según el Artículo 48 de la Constitución Apostólica sobre la Curia Romana «Pastor bonus», promulgada por el Santo Padre Juan Pablo II el 28 de junio de 1988, «la tarea propia de la Congregación para la Doctrina de la Fe es promover y tutelar la doctrina de la fe y la moral en todo el mundo católico. Por esta razón, todo aquello que, de alguna manera toca este tema, cae bajo su competencia».

El Secretario de la congregación es el arzobispo Angelo Amato, S.D.B., el subsecretario el padre Joseph Augustine Di Noia, O.P. y el promotor de Justicia, monseñor Charles Scicluna.

De acuerdo con sus diversas competencias, la Congregación tiene tres secciones distintas: la sección doctrinal, la disciplinar y la matrimonial; en ellas presta servicio un equipo de 33 personas.

El Papa se reúne todas las semanas, en general el viernes, con el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

La Congregación, en conformidad con su razón de ser, promueve colegialmente encuentros e iniciativas para «difundir la sólida doctrina y defender aquellos puntos de la tradición cristiana que parecen estar en peligro, como consecuencia de doctrinas nuevas no aceptables».

Cuando los Obispos vienen a Roma para realizar su visita «ad limina» cada cinco años, pasan por la Congregación para la Doctrina de la Fe, y también por otros dicasterios de la Curia Romana, «para intercambiar información y preocupaciones recíprocas».

Se da también una amplia colaboración con la Pontificia Comisión Bíblica y la Comisión Teológica Internacional, ambas presididas por el cardenal prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

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ZENIT Staff

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