Muere en Kenia un sacerdote dominico víctima de un asalto a su comunidad

Predicador, profesor y director espiritual muy estimado, el padre Heath tenía 84 años

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

NAIROBI, jueves, 20 enero 2005 (ZENIT.org).- El martes pasado se celebraron en la iglesia de Kibuye (norte de Kenia) los funerales por el padre Thomas Richard Heath OP, fallecido tras una larga agonía a causa de las heridas que recibió durante un atraco a la casa religiosa de Kisumu, a 350 kilómetros al noroeste de Nairobi.

Originario de los Estados unidos, el dominico murió el 13 de enero en el Hospital Aga Khan de Kisumu. Había sido agredido el 4 de enero durante el asalto que sufrió la comunidad en la zona por parte de hombres armados.

«El padre Thomas era un fiel siervo de Dios», recordó el padre Benedict Croell, sacerdote en Kisumu. «Hombres y mueres, tanto religiosos como laicos, le consideraban el más prudente de los consejeros espirituales. Sus hermanos dominicos le estimaban como un ejemplo de fidelidad en su vida contemplativa y como el miembro más alegre de la comunidad, siempre atento a las necesidades de los demás».

El 19 de junio de 1920 había nacido el padre Heath. Su profesión religiosa tuvo lugar el 28 de mayo de 1944 y fue ordenado sacerdote el 10 de junio de 1950. Llevaba en Kenia trece años, tras diez de ministerio en Sudáfrica y Lesotho.

Predicador y profesor muy estimado, fue formador de una generación entera de jóvenes sacerdotes en Kenia que estudiaron en el seminario nacional de San Matías Mulumba en Tindinyo en los últimos años.

Los funerales estuvieron precedidos por una vigilia de oración en la comunidad dominica de San Martín de Porres, en Mkendwa.

Con esta desaparición, el país africano vuelve a ser noticia en poco tiempo por la muerte violenta de un sacerdote.

A finales del pasado noviembre, el padre John Francis Hannon, sacerdote irlandés de 65 años perteneciente a la Sociedad de Misiones Africanas (SMA), fue brutalmente asesinado durante un atraco perpetrado por una veintena personas. Su cuerpo mutilado fue hallado en el centro social aún en construcción en el complejo parroquial de St. Barnabas, en Matasia –diócesis de Ngong, cerca de Nairobi– (Cf. Zenit, 25 noviembre 2004).

Había desarrollado su labor en Nigeria y en Kenia. En este país llevaba diez años, y hacía cuatro que se había trasladado a Matasia para poner en marcha un proyecto de formación profesional en una zona sobre todo poblada por campesinos. La educación y la escolarización eran los principales sectores en los que se había ocupado en su comunidad religiosa.

En el momento de su asesinato estaba llevando a término la realización de un proyecto para preparar el centro parroquial como escuela de formación. También había desarrollado recientemente su labor con los Masai.

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación