Multifestival David 2004: Transmitir con música el amor de Dios

El responsable de prensa del Multifestival David en España explica las claves de la nueva música religiosa

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LOS CABOS (ASTURIAS), miércoles, 14 julio 2004 (ZENIT.orgVeritas).- El éxito del Multifestival David 2004, celebrado del 8 al 11 de julio pasado en Los Cabos (Asturias), puso de manifiesto, para sus organizadores, el surgimiento de una música religiosa no pensada para la liturgia sino para la evangelización: un fenómeno actual en el que se involucran sacerdotes, religiosas o religiosos que hablan de Cristo a ritmo de rock o de rap.

Por otro lado, este año se han otorgado por primera vez los Premios David de Música Religiosa Contemporánea a personas que llevan más de 30 años trabajando en este género.

Antonio Esteban, responsable de organización del Multifestival David en España, explica a Veritas la importancia de la música puesta al servicio de la vangelización, y analiza la evolución de la música religiosa en las últimas
décadas.

–¿Qué valoración global hace del Multifestival de este año? ¿Qué participación ha habido?

–Antonio Esteban: La valoración es muy positiva. El David ha tenido este año un nivel muy alto en cuanto a cantantes, artistas y profesores de talleres. Por otra parte, ha servido para «presentar en sociedad» al Centro de Arte de Los Cabos, cuyas instalaciones han acogido la mayor parte de las actividades del MFD. En número de participantes, hemos alcanzado como el año pasado, las 2.000 personas.

–Este año se han entregado por primera vez los premios David de música religiosa. ¿Qué significado tiene esta primera edición de los premios?

–Antonio Esteban: En esta primera edición se ha querido reconocer la labor de los «pioneros» de la música religiosa contemporánea en muchos países. Era, creemos, una deuda pendiente, algo que hacía muchos años que estaba pendiente. Todos ellos llevan más de treinta años trabajando en este género y muchas veces han tenido que hacerlo en condiciones no precisamente fáciles.

—Entre los galardonados hay tres españoles, Carmelo Erdozain, Cesareo Garabain y Vicente Morales, cuyas composiciones forman parte del cantoral litúrgico español desde hace más de treinta años. ¿Qué caracterizaba a aquellas músicas que aún se cantan en las celebraciones?

–Antonio Esteban: Las canciones de estos tres compositores son «clásicos» que se cantan en parroquias de toda España, Latinoamérica y Estados Unidos. Han llegado a tal nivel de popularidad que son consideradas como bagaje de toda la Iglesia, como parte de sus celebraciones.

Quizá la característica de estos compositores, especialmente de Erdozain y Gabarain, es que es una música pensada fundamentalmente para las celebraciones.

–¿Cómo es, respecto a aquella, la música religiosa que se hace actualmente? ¿Tiene la misma aceptación popular?

–Antonio Esteban: Hoy hay una oferta mayor, incluso en géneros impensables hace 30 años como el hip hop o el rap. Hay también mucha música compuesta para evangelizar, no pensada para las celebraciones. Esto es algo nuevo, algo que cuesta normalizar en una Iglesia no acostumbrada a este tipo de música.

Quizá son los dos grandes campos de la música religiosa contemporánea: la renovación de las canciones de la liturgia y las celebraciones y, por otra parte, la evangelización.

–¿Por qué durante muchos años la música litúrgica constituía una «cristianización» de canciones de John Lennon o Simon & Garfunkel, por poner casos conocidos?

–Antonio Esteban: Es cierto que muchas veces se ha puesto una letra de contenido religioso a una canción conocida. Esto era fruto, sin duda, de la falta de talento musical en muchos grupos religiosos, o de la falta de potenciación de los talentos existentes.

En el Multifestival David han estado presentes 43 cantantes o grupos musicales de 19 países diferentes. La mayoría de ellos con un nivel muy alto. Creo que hoy no hace falta hacer aquello.

–¿Se puede evangelizar a través de la música? ¿Cómo?

–Antonio Esteban: No sólo se puede, sino que creo que es uno de los medios más poderosos. Cualquier persona joven (o mayor) escucha hoy mucha música, con muchos mensajes (a veces destructivos como en el rap).

Vivimos rodeados de música, acostumbrados a escucharla a cualquier hora. Si esa música tiene un contenido religioso, si transmite el mensaje de Jesús, es sin duda evangelizadora.

Creo que es urgente e imprescindible usar todos los medios de comunicación, todas la artes para transmitir a esta «generación» que Dios les ama.

Más información en http://www.multifestivaldavid.com.

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ZENIT Staff

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