MADRID, 12 oct (ZENIT.org).- El arzobispado de Madrid ha puesto en marcha un proyecto de televisión diocesana. Se trata de «Tmt», un canal mediante el cual la Iglesia madrileña busca acercar la presencia de católicos en medios de comunicación.
Como ha señalado en el semanario «Alfa y Omega», el padre Juan Pedro Ortuño, responsable de «Tmt», «se trata de una oferta de programación nueva que, desde el respeto absoluto a la competencia con otros emisores, ofrece una visión cristiana de la vida con el intento de hacer brillar el esplendor de la verdad». Bajo estos presupuestos, y partiendo de la información como elemento vertebrador de sus contenidos, «Tmt» ha previsto algunos programas, cuyas ideas ya se encuentran en la web: http://www.tmt-tv.org.
Entre ellos, vemos el «Magazine» (que contará con entrevistas a gente desconocida que son noticia por su historia personal, junto a otros testimonios, noticias, concursos…); «Cibercafé» (espacio de ocio, donde la gente se comunica a través de Internet); «Cantando se entiende la gente» (pensado para un público joven que ofrecerá video-clips musicales y artistas invitados); «Cara o cruz» (concurso de cultura); «Escuela de familia»; o «Pregunta y Respuestas».
Asimismo, se abordarán cuestiones de actualidad permanente, como la droga y el alcohol, el aborto, las relaciones prematrimoniales… Y no faltará un programa dedicado en exclusiva a los más pequeños.
Todos aquellos que quieran colaborar con el proyecto, ya sea a través de sugerencias o de colaboración en la financiación, pueden visitar la web de «Tmt» antes reseñada o enviar un mensaje de correo electrónico a architv@planalfa.es.
En los últimos dos años, Conferencias Episcopales y diócesis de Europa han lanzado nuevas iniciativas para hacer presente la voz de la Iglesia en la pequeña pantalla. La Iglesia en Italia creó hace dos años el canal temático «Sat 2000», de interés sociorreligioso. En Francia, la arquidiócesis de París ha lanzado hace unos meses el canal de televisión por cable «KTO».
En el Sínodo de los obispos de Europa (octubre, 1999), varios prelados pidieron en su intervención ante la asamblea general una coordinación conjunta entre los diferentes países para crear programas para televisión, no sólo para aquellas que son de la Iglesia o se reconocen como católicas.
