Nace un Fondo de Inversión inspirado en la doctrina social de la Iglesia

El ideario está redactado la Fundación Pablo VI y comercializado por el Banco Santander Central Hispano

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MADRID, 3 julio 2003 (ZENIT.org-VERITAS).- El «Fondo Santander Central Hispano Responsabilidad, FIM», que se ha comenzado a comercializar hace pocos días, es un nuevo fondo de inversión de los llamados éticos, que ha sido posible gracias al acuerdo que el Banco ha suscrito con la Fundación Pablo VI.

La característica principal de este fondo de inversión, será la utilización de su patrimonio en empresas cuyos principios estén en armonía con la Doctrina Social de la Iglesia, ofreciendo así a los inversores la posibilidad de que su dinero sea rentable en conformidad con sus principios éticos.

El Instituto Social León XIII, de la Fundación Pablo VI, ha redactado el «Ideario Ético del Fondo Santander Central Hispano Responsabilidad, FIM» basándose en seis principios que deberán respetar las empresas partícipes y que son solidarios de la Doctrina Social de la Iglesia: la protección de la vida humana, el respeto de los derechos humanos, la defensa de la paz, el cuidado del medio ambiente, la protección y promoción de la salud y la responsabilidad social de la empresa.

Como ha dicho a la Agencia Veritas uno de los redactores del Ideario, Fernando Fuentes, director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y miembro de la Fundación Pablo VI, «se trata de que estos ejes de la Doctrina Social de la Iglesia sean aplicados también en el mundo de la economía y las finanzas».

Según Fuertes, «este tipo de fondos éticos es más popular en los países anglosajones, y especialmente en Estados Unidos, y es el primer fondo con un ideario católico en España, aunque en Estados Unidos hay ya un par».

«Es un Fondo para que inviertan quienes crean en este tipo de comportamiento ético, aunque no es exclusivo para los católicos», añade.

El primer principio con el que se compromete el Ideario es la defensa de la vida humana: «no se realizarán inversiones en empresas cuya actividad atente contra la vida humana».

Entre las empresas excluidas estarán las «que investiguen y manipulen con embriones humanos», las «que se dediquen a la fabricación o distribución de productos abortivos», las «que apoyen campañas de gobiernos del Tercer Mundo para la esterilización de la población» o las «que apoyen directa o indirectamente a grupos terroristas».

Para que estos principios sean respetados el Fondo contará con un Comité de vigilancia, que tendrá en cuenta distintos indicadores y fuentes de verificación (entre ellas, los Informes sobre las empresas, las auditorías, los estudios de agencias y Observatorios internacionales, los medios de comunicación, etc.)

Joan Fontrodona, profesor en el IESE de Comportamiento Humano en la Organización y de Ética de la Empresa, cree que los fondos éticos son «un instrumento más» y que «fomentarlos está bien», pero advierte que «si todas las empresas fueran éticas no sería necesario crear este tipo de fondos».

Desde este punto de vista, el profesor cree que los fondos éticos «no son una solución para que las empresas actúen bien éticamente, pero sí una ayuda y un vehículo para que haya inversores con conciencia social».

Fontrodona se pregunta «hasta qué punto los inversores estarían dispuestos a sacrificar en algo la rentabilidad para no contravenir los principios éticos», aunque añade que «la ética siempre es rentable».

El profesor de Ética considera que lo importante es «no tener planteamientos disyuntivos sino integradores». Es decir «no hay por qué elegir entre ética o empresa, sino integrarlas, aunque en la práctica no siempre lo estén».

Alberto Sánchez, del Banco Santander Central Hispano y gestor del acuerdo con la Fundación Pablo VI, considera que «el filtro ético no tiene que ofrecer una rentabilidad distinta a la de otros fondos con la misma estructura en el mismo tiempo». «La experiencia en otros instrumentos éticos así lo avalan», añade.

Según Sánchez «la rentabilidad comparada de fondos con estructura semejante a la de este (renta fija mixta) demuestra que este tipo de fondos éticos es semejante a la de otros e incluso ligeramente superior».

Aunque según el representante del Santander «sólo llevamos unos días comercializando el Fondo, ya tiene más de 3.000.000 de euros de patrimonio».

Sánchez confía en que este importe aumente cuando se inicie la campaña de «comercialización fuerte a partir de este viernes, pues hasta ahora sólo se han utilizado canales internos, aunque el producto ha tenido éxito entre los compañeros del Banco».

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ZENIT Staff

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