WASHINGTON, martes, 13 julio 2004 (ZENIT.org).- La posición del cardenal Joseph Ratzinger y la de los obispos católicos estadounidenses están «en armonía» por lo que se refiere a la postura de la Iglesia sobre el acceso a la comunión de políticos católicos favorables al aborto.
Así lo constata una misiva enviada el 9 de julio por el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe al cardenal Theodore E. McCarrick, presidente de la task force de obispos y políticos católicos que se ha pronunciado sobre la cuestión con el comunicado «Católicos en la vida política».
En esa declaración, aprobada por la última asamblea del episcopado celebrada en Denver del 14 al 19 de junio, los obispos consideran que la posibilidad de negar la comunión a un político corresponde «a cada uno de los obispos, según los principios canónicos y pastorales establecidos».
Los prelados recordaban que los políticos que promueven el aborto «son culpables de cooperar en el mal y de pecar contra el bien común» por lo que pedían que antes de comulgar examinen ante su conciencia esta dimensión de su compromiso político.
La misiva del cardenal Ratzinger, publicada este lunes, explica que «el comunicado está en armonía con los principios generales titulados «Dignos de recibir la santa comunión» enviado como servicio fraterno [por el mismo cardenal Ratzinger] para aclarar la doctrina de la Iglesia sobre esta cuestión específica, en apoyo de los obispos estadounidenses en sus respectivas discusiones y determinaciones».
La publicación del mensaje tiene lugar después de que filtraciones de prensa de documentos enviados por el cardenal Ratzinger a los obispos estadounidenses afirmaran que había divergencia de posiciones entre ambos.
El cardenal McCarrick, arzobispo de Washington, ha declarado su satisfacción al recibir la carta del cardenal y explica que el trabajo realizado se ha hecho en contacto continuo con el cardenal Ratzinger y agradece la ayuda prestada por el purpurado alemán.
