Las dos noticias fueron anunciadas este sábado por la Oficina de Información de la Santa Sede, que ha aclarado que la nueva diócesis chilena tendrá el título de «San Juan Bautista de Calama» y será sufragánea de la iglesia metropolitana de Antofagasta.
El Papa ha nombrado primer obispo de San Juan Bautista de Calama a quien era actualmente prelado de esa circunscripción eclesiástica, monseñor Guillermo Patricio Vera Soto.
Asimismo la Oficina de Información de la Santa Sede ha explicado que monseñor Jorge Vega sustituye como prelado de Illapel a monseñor Víctor Rafael De la Barra Tagle, S.V.D..
Monseñor Jorge Vega nació en Santiago el 12 de junio de 1957. En 1977 ingresó al noviciado de los Misioneros del Verbo Divino. En 1978 inició sus estudios de filosofía en el Seminario Mayor de Santiago y realiza los de teología en la Pontificia Universidad Católica de Argentina, en Buenos Aires. El 1 de marzo de 1983 emitió sus votos solemnes en Rafael Calzada, Argentina. El 22 de diciembre de 1984 fue ordenado sacerdote por el cardenal Francisco Fresno Larraín.
El 28 de abril de 1985 fue enviado como misionero a Angola, allí permanence por 13 años en ministerios parroquiales y como rector de un seminario diocesano. En 1999 regresa a Chile para hacerse cargo del secretariado de misiones SVD en Chile. En el año 2000 es designado también Coordinador de Animación Misionera de la Zona Panamericana SVD.
En 2003 es nombrado Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias y confirmado en la misma responsabilidad en el 2008. Es Director de la revista Chile Misionero.
Luego de conocerse públicamente su nombramiento, el obispo electo de Illapel confiesa que «nunca imaginé que algún día sería nombrado obispo, y menos sucesor de mi cohermano Rafael, ya que mi proyecto de vida estaba en otros derroteros».
«Por eso desde que fui informado del nombramiento hasta hoy, muchas emociones han pasado por mi mente, desde la confusión y la perplejidad, hasta la alegría y la paz. He aceptado este nuevo desafío en mi vida con la seguridad de que no realizaré el camino solo. Es un caminar que haré junto a ustedes y apoyado por cada uno de ustedes. También estoy consciente que me incorporo a un caminar que ustedes como Iglesia ya vienen haciendo desde hace muchos años, pero que al unirme a ese caminar eclesial asumo un papel importante en la marcha: ser un pastor que anima guía y protege».
«Con la publicación de mi nombramiento en el día de hoy, he iniciado un proceso de preparación a la Ordenación Episcopal, que espero sea cuanto antes. Pero esta preparación tampoco quiero realizarla solo, me gustaría hacerla junto a ustedes Por eso les invito a acompañarme con sus oraciones, rogando en cada Eucaristía y en cada reunión de comunidad que el buen Dios me ayude en esta preparación para ser el Obispo que Él quiere que sea y que la Prelatura necesita, ante los desafíos que ella y todos nosotros como Discípulos Misioneros tenemos por delante», concluye el nuevo prelado.
