Nuncio en el Cáucaso pide un pacto internacional e interreligioso contra el terrorismo

El crecimiento del fundamentalismo islámico es un peligro en la zona, constata

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BAKU, viernes, 3 septiembre 2004 (ZENIT.org).- El nuncio apostólico en tierras del Cáucaso constató este viernes la necesidad de establecer un pacto internacional e interreligioso contra el terrorismo, tras la tragedia de la escuela de Beslán, Osetia del Norte (Rusia).

El arzobispo Claudio Gugerotti, nuncio apostólico en Georgia, Armenia y Azerbaiyán, considera que «un pacto internacional y un acuerdo interreligioso entre los credos presentes en la región caucásica» son necesarios para «evitar que esta zona no se convierta en el detonador de conflictos más amplios».

Comentando la intervención de las fuerzas especiales de seguridad rusas en la escuela, monseñor Gugerotti, ha confesado al servicio de información SIR de la Conferencia Episcopal Italiana su «desconcierto por el uso de niños como escudos humanos por parte de los terroristas».

«La presencia islámica en el Cáucaso es muy fuerte y el crecimiento del fundamentalismo es un peligro real», constata.

Durante el ataque terrorista, el nuncio estaba en Baku, capital de Azerbaiyán, donde se encontró con los exponentes más importantes del Islam en el Cáucaso.

«Estamos tratando de trabajar de la manera más cercana posible para evitar que este conflicto no degenere en un conflicto religioso, como muchos querrían hacer creer», revela.

«Los dirigentes musulmanes en el Cáucaso son muy abiertos y tolerantes y condenan firmemente estas acciones, como el secuestro de niños en una escuela», sigue informando.

«Es necesario cultivar esta apertura y este respeto recíproco sin caer en las garras de quien quiere repetir en el Cáucaso lo que sucedió en los Balcanes», opina en relación a los conflictos surgidos tras la desintegración de la antigua Yugoslavia.

«Si fenómenos como éstos se extendieran, no sólo estaría en peligro el Cáucaso, pues no hay que olvidar que es la puerta de Europa. La estabilidad de esta región ofrecerá ventajas religiosas y políticas», asegura.

«Golpear a niños como ha sucedido en Osecia –reconoce– demuestra que el terrorismo no tiene límites».

Por eso, insiste, es necesario responder al terrorismo con «un acuerdo internacional e interreligioso. Si no lo logramos en el Cáucaso, nos convertiremos en el lugar de la detonación y no de la solución pacífica».

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ZENIT Staff

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