Obispo canadiense investigado por uso de pornografía infantil

La Iglesia quiere que se investigue para llegar a la verdad

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ANTIGONISH, miércoles 7 de octubre de 2009 (ZENIT.org).- La Iglesia ha manifestado consternación y ha pedido que se investiguen para llegar a la verdad las acusaciones contra el obispo canadiense Raymond John Lahey, por posesión de material de pornografía infantil.

El Papa aceptó su renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Antigonish el pasado 26 de septiembre.

El presidente del episcopado canadiense, el arzobispo James Weisgerber, declaró públicamente el pasado 1 de octubre que se siente «sorprendido y triste» por las denuncias contra el obispo Lahey y reconoció la importancia «de que estas graves acusaciones sean investigadas por los tribunales competentes».

Por su parte, el administrador apostólico que ahora está al frente de esa diócesis, el obispo de Halifax, monseñor Anthony Mancini, señaló que «en este momento en el que muchos corazones se rompen, tenemos necesidad de comprender de nuevo -o de hacerlo por primera vez- el poder curativo que viene del amor de Dios».

En una carta escrita el 2 de octubre a los católicos de toda la provincia de Nueva Escocia, el prelado propone «algunas lecciones de las luchas que en los últimos años hemos librado».

Expectativas inhumanas producen comportamientos inhumanos

En primer lugar, «comprender mejor a la persona humana en su integridad», ya que «todos somos humanos y si lo ignoramos y no lo tenemos en cuenta, continuaremos teniendo expectativas inhumanas que producirán comportamientos inhumanos».

«Otra lección es que la falta de liderazgo pastoral está relacionada con la falta de comprensión de las diferentes relaciones interpersonales necesarias para mantener unida la comunidad de creyentes», indica.

«Los obispos, los sacerdotes, los diáconos, los agentes de pastoral laicos, no son superhombres o seres superiores -recuerda-; el liderazgo en el pueblo de Dios no tiene nada que ver con el poder, es cuidar al pueblo de creyentes».

En su carta, publicada en inglés y en francés en la página web de la diócesis canadiense de Antigonish, el prelado destaca que «hay mucho por hacer» y «algunas cosas pueden hacerse inmediatamente y otras requieren tiempo».

Reconstruir las relaciones y la confianza

En el momento de «crisis actual», el prelado recomienda «buscar la actitud con la que podamos reconstruir poco a poco nuestras relaciones mutuas y nuestra capacidad de confiar los unos en los otros y de preocuparnos por los demás».

Según diversos medios de comunicación, el pasado 15 de septiembre la policía del aeropuerto de Ottawa halló material de pornografía infantil en su ordenador y le detuvo, dejándole en libertad después de unas horas. Dentro de unos días está prevista su comparecencia ante los tribunales.

Por Patricia Navas

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ZENIT Staff

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