Obispos bolivianos responden ante los ataques del presidente Evo Morales

Dijo que la oración de los católicos ha sido una «anestesia» de los pueblos sufrientes

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

LA PAZ, lunes 20 de julio de 2009 (ZENIT.org).- Ante los ataques a la fe católica hechos por el presidente de Bolivia Evo Morales, los obispos de la Conferencia Episcopal de este país respondieron con un comunicado en el subrayan la importancia de la oración.

«Todo hombre o mujer de fe, de cualquier confesión religiosa, puede reivindicar, con su propia experiencia, el valor y la dignidad de la oración», asegura la nota de prensa, firmada por el secretario general de la Conferencia Episcopal Boliviana  Monseñor Jesús Juárez Párraga.

El pasado 16 de julio, durante la celebración de los 200 años de la ciudad de La Paz, sede de gobierno boliviano, Evo Morales aseguró que «algunos jerarcas de la Iglesia Católica en Latinoamérica usaron la oración como una anestesia que hace dormir al pueblo»,

El mandatario puntualizó que «un arzobispo en Honduras (está) apoyando una dictadura», refiriéndose al parecer al cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, quien se pronunció en favor del nuevo gobierno de facto y en contra del retorno del presidente  depuesto, Manuel Zelaya.

Además, Evo Morales aseguró que «cuando no pueden dominarnos con la ley, viene la oración y cuando no pueden humillarnos ni dominarnos con la oración viene el fusil».

En dicha celebración estuvieron presentes los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, Ecuador, Rafael Correa, y Paraguay, Fernando Lugo.

El valor de la oración

Los prelados respondieron ante estas acusaciones asegurando que «la oración nos comunica con Dios poniendo delante de Él nuestra vida y la de nuestros hermanos, nuestros anhelos y búsquedas de una sociedad más justa y digna, encontrando en ella la fuerza para comprometernos en los cambios necesarios para que esto se haga realidad».

Y aclararon que esta visión de fe «está lejos de ideologías superadas que ven en la religión una amenaza a sus propios proyectos de poder».

Los obispos bolivianos subrayaron que la oración, en lugar de adormecer al pueblo «facilita un proceso de liberación interior» y también «aporta a soluciones constructivas y duraderas para la convivencia social por el camino de la no violencia».

Recordaron también cómo los mártires católicos tanto en América Latina como en el mundo han sido «semilla para la construcción de la justicia y la paz».

Igualmente señalaron que las acusaciones que recibe la Iglesia en Bolivia se dan en primer lugar porque muchos no comprenden su mensaje y «por tratar de ser fiel al mandato de amor que ha recibido de Jesucristo lo que, con frecuencia, la convierte en signo de contradicción en el mundo».

Los obispos animaron a todos los bolivianos a  «asumir responsablemente la historia, con sus luces y sombras» y a «aprender de nuestros propios errores, fortalecernos en nuestras virtudes y aciertos y mirando el futuro con confianza, más allá de los anclajes de amargura y resentimiento».

Del mismo modo reiteraron la unidad de la Iglesia la cual «constituye un único Pueblo de Dios,
compuesto por obispos, sacerdotes, religiosos y laicos, en el que actúa en corresponsabilidad y ordenada comunión jerárquica al servicio de la construcción del Reino de Dios».

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación