Obispos colombianos exigen la «liberación sin condiciones» de todos los secuestrados

Piden al gobierno nacional un acuerdo humanitario.

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BOGOTÁ, jueves, 5 julio 2007 (ZENIT.org).- La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), hizo público este miércoles un comunicado en el que exige «la liberación sin condiciones» de todas las personas secuestradas.

La petición, presentada en forma de comunicado, insiste además en la necesidad de que el gobierno nacional propicie un acuerdo humanitario.

El comunicado, emitido por la asamblea plenaria del episcopado, se une a la condena que lanzó Benedicto XVI el domingo del asesinato de los once diputados del Valle del Cauca, que permanecieron secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia durante más de cinco años.

«Condenamos y rechazamos este nuevo atentado contra la vida, de la cual todos somos responsables –aseguran los obispos–. El secuestro es una de las peores formas de violencia, un crimen de lesa humanidad que afecta no solo a la persona del secuestrado, sino también a su familia, a su entorno, en fin, a todo un país».

«Ante el profundo desprecio por la vida, proclamamos una vez más su carácter sagrado en cuanto proviene del mismo Dios», añade el comunicado episcopal.

«Proclamamos y defendemos la dignidad y los derechos inalienables de la persona humana, entre ellos, el de la libertad en sus diferentes formas», añade.

«Exigimos la liberación sin condiciones de todos los secuestrados y secuestradas».

Los obispos reiteran el ofrecimiento de «nuestros buenos oficios» para la entrega de los cuerpos de los Diputados asesinados y del Mayor Guevara Castro quien falleció en cautiverio el 28 de enero del 2006.

«Este es un imperativo de humanidad que mitiga en parte, la pena y el dolor de los familiares», reconocen los prelados.

Asimismo, el comunicado pide «insistentemente al Gobierno Nacional la realización de un acuerdo humanitario que permita el regreso a sus hogares sanos y salvos de todos los injustamente privados de la libertad».

Los guerrilleros, consideran los prelados, «deben comprender el clamor de todo el pueblo colombiano. Estaremos atentos y disponibles para facilitar dicho acuerdo».

Los obispos invitaron a todo el país a unirse a una misa que debía celebrarse este jueves en la catedral de Bogotá para «pedir al Príncipe de la paz, Jesucristo, esa paz que tanto anhelamos».

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ZENIT Staff

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