SIDNEY, 2 diciembre 2002 (ZENIT.org).- Los obispos católicos de Australia han lanzado un llamamiento a la comunidad internacional y en particular a Estados Unidos para que la respuesta al terrorismo responda a lo establecido por el derecho internacional.
Los prelados hacen su petición en un pronunciamiento difundido el pasado 29 de noviembre al concluir su asamblea plenaria.
El documento comienza recordando el trágico atentado de Bali, atribuido a terroristas cercanos a Osama Bin Laden el 14 de octubre, en el que perdieron la vida decenas de australianos.
«Esta tragedia, acaecida un año después del atentado contra las Torres Gemelas –afirman los prelados–, nos ha invitado a reflexionar una vez más sobre el estado de la seguridad nacional y a volver plantearnos el papel de nuestro país en lo que se refiere a la guerra al terrorismo».
Los obispos piden particular prudencia a la hora de emprender una posible operación militar contra Irak.
«Es vital para la comunidad internacional –escriben– reconocer que las Naciones Unidas son la autoridad legítima en la administración de la Resolución 1441», la que refuerza el control del armamento iraquí.
Asimismo, los prelados instan al gobierno iraquí a «cumplir con la resolución» y rezan «para que este proceso sea visto por todas las partes como una alternativa a la guerra y un signo de esperanza para el futuro».
Los obispos australianos insisten por último en la «importancia de la solidaridad con la gente de Irak. La guerra recurrente y el resultado de las crisis humanitarias ya han infligido graves sufrimientos a la población, y cualquier otro conflicto sería una catástrofe humanitaria».
