Obispos de Europa honran a los caídos en la Primera Guerra Mundial

Una delegación de la COMECE y la CCEE reza por la paz en Verdún. Los prelados visitan el Osario de Douaumont, donde se encuentran los restos de 130 mil soldados

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Este año se conmemora el centenario del comienzo de la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Por este motivo, una delegación de obispos de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea (COMECE) y del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) han realizado ayer en Verdún un sentido acto de homenaje a las víctimas de esta contienda.

En la vigilia de la Asamblea Plenaria de la COMECE, los días 12 y 13 de noviembre en Bruselas, los prelados europeos han visitado el Osario de Douaumont. Situado a unos cientos de metros del fuerte de Thiaumont, este lugar supone uno de los testimonios más impresionantes de la Batalla de Verdún. El osario custodia los restos de más de 130.000 soldados, franceses y alemanes, muertos en los largos meses de combates. Cada tumba lleva el nombre del sector donde fueron recogidos los cuerpos.

En este lugar para la memoria, los obispos han rezado ante los restos mortales que allí se encuentran y han depositado unas velas. Uno de los momentos más emotivos se ha producido cuando se han recitado los versos de algunos poemas escritos por los propios soldados que participaron en la refriega. Al termino de este momento de oración por la paz en Europa, los participantes se han desplazado a la Catedral de Nuestra Señora, donde el obispo de Verdún, Mons. Jean Paul Gusching, ha recitado las vísperas acompañado por sus hermanos en el episcopado. Por último, el arzobispo de Múnich y Freising y presidente de la COMECE, el cardenal Reinhard Marx ha leído un breve mensaje.

La Batalla de Verdún, que toma el nombre de una localidad al nordeste de Francia, fue la más larga de la Primera Guerra Mundial y la segunda más sangrienta tras la Batalla del Somme. En ella se enfrentaron los ejércitos francés y alemán entre el 21 de febrero y el 19 de diciembre de 1916. El resultado fue un cuarto de millón de muertos y alrededor de medio millón de heridos entre ambos bandos. En el terreno donde se llevaron a cabo los enfrentamientos se construyó un monumento donde reposan mezclados los restos de miles de soldados de los dos países que no pudieron ser identificados.

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Iván de Vargas

Profesional de la comunicación con más de 15 años de experiencia en la información religiosa. A lo largo de su dilatada trayectoria, ha desempeñado diferentes responsabilidades: delegado diocesano de Medios de Comunicación Social de Córdoba y director de la Revista Primer Día; director de comunicación de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM); redactor jefe del Semanario Alba, y responsable de comunicación de María Visión España, donde ha dirigido y presentado diferentes programas de TV. Asimismo, ha sido colaborador de diferentes medios de comunicación nacionales e internacionales (Cadena Cope, Popular TV, Intereconomía TV, Radio Intereconomía, La Nación, Trámite Parlamentario y Municipal, Radio Inter, Radio María, Semanario Alfa y Omega, Avvenire, etc.). En este tiempo, ha estado especialmente vinculado a la cobertura informativa de las actividades del Papa y la Santa Sede. Actualmente es redactor de la agencia ZENIT. También es miembro fundador de Crónica Blanca y socio de la Unión Católica de Informadores y Periodistas de España (UCIP-E).

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