MÉXICO, viernes, 7 julio 2006 (ZENIT.org-<a href=»http://www.elobservadorenlinea.com/»>El Observador).- En conferencia de prensa posterior a conocerse los resultados oficiales de las elecciones que se llevaron a cabo el pasado domingo 2 de julio, los obispos mexicanos dieron su respaldo a las instituciones ciudadanas encargadas de dirigir el conteo de los votos y han pedido tranquilidad para que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Trife) resuelva las impugnaciones a las que, por ley, tienen derecho los partidos políticos.
El Instituto Federal Electoral (IFE) dio a conocer este jueves por la tarde los resultados finales de la contienda más reñida en la historia de México, que dieron como triunfador al candidato del Partido Acción Nacional (PAN) Felipe Calderón Hinojosa, por una diferencia de poco más de medio punto porcentual ante el candidato de Partido de la Revolución Democrática (PRD, izquierda) Andrés Manuel López Obrador.
Ante la impugnación de los comicios anunciada por éste, los obispos han apelado a la madurez democrática de los partidos políticos y han sugerido dejar que el Trife avance en la calificación de las elecciones sin sobresaltos.
Tras congratularse por el gran paso en el caminar democrático que ha dado México, los obispos, encabezados por el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), monseñor José Guadalupe Martín Rábago, han hecho patente que la madurez de las instituciones y del pueblo son muestra de ello.
La participación en los comicios alcanzó el 59 por ciento (cerca de 42 millones de votantes) de un padrón calculado en 71 millones de mexicanos.
En la parte central del comunicado emitido este jueves y que ahora circula por todos los medios de comunicación del país, la CEM exige a los partidos políticos y a sus militantes, así como a la sociedad en general «hacer un esfuerzo de reconciliación entre las distintas opciones políticas. No debe haber entre los ciudadanos vencedores ni vencidos; todos somos México; todos queremos el bien y el progreso del país».
En concordancia con los diversos comunicados que la CEM ha emitido los últimos días, recuerdan los obispos la necesidad de «conformar gobiernos incluyentes que sean capaces de dialogar y asumir las propuestas de los distintos partidos, será una muestra más de madurez y crecimiento en la democracia».
«Sólo así –subrayan los prelados en el comunicado de la CEM– se podrán llevar a cabo las diferentes reformas que México necesita para beneficiar a todos, y especialmente a los más desprotegidos de nuestra sociedad».
Más adelante confirman los obispos mexicanos que es «ahora el tiempo de la concordia y de la búsqueda de acuerdos entre los candidatos, los partidos, el gobierno federal, los gobiernos estatales, las organizaciones civiles y toda la sociedad».
López Obrador ha llamado a los militantes de su partido y de la coalición que lo llevó a la contienda a una movilización mañana sábado en la plaza central de la Ciudad de México. En ella se prevé que dé un informe de lo que él ha llamado «las inconsistencias del proceso electoral» y pida a la gente llevar a cabo diversas jornadas de resistencia civil.
Para evitar una peligrosa división, los obispos han exhortado «a toda la ciudadanía a superar los sentimientos y pasiones partidistas, propios de la contienda electoral, y ubicar las elecciones como un proceso de competencia y selección para que aceptemos los resultados oficiales, reconozcamos al ganador, y nos dispongamos todos a colaborar con el nuevo gobierno en beneficio de nuestro país».
