Oración y miles de jóvenes en torno al II Congreso Americano Misionero

Guatemala se prepara espiritualmente para la gran cita misionera del continente

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CIUDAD DE GUATEMALA, 9 noviembre 2003 (ZENIT.org).- En la Catedral Metropolitana de la archidiócesis de Guatemala, miles de jóvenes acogieron el domingo pasado el Cirio Misionero del «II Congreso Americano Misionero» (CAM2).

En la celebración litúrgica, a la que asistieron miles de jóvenes, los diversos Decanatos de la archidiócesis llevaron sus velas para tomar la luz del Cirio Misionero y mantener encendida la luz misionera en sus comunidades parroquiales.

El Cirio simboliza la iluminación divina de la labor misionera, explicó Raquel Estrada, una de las organizadoras. Es también, dijo, la presencia de Jesús Resucitado en medio de Guatemala, que se prepara a recibir a miles de peregrinos de todo el continente.

En efecto, en torno a tres mil misioneros acudirán del 25 al 30 de noviembre a Ciudad de Guatemala al CAM2, la gran cita de la Iglesia misionera desde Alaska a Tierra del Fuego.
La acogida del Cirio Misionero fue un signo de unidad entre la juventud y una manera de expresar que los jóvenes de Guatemala quieren predicar el Evangelio de La Vida, con más razón ahora que han vivido intensamente la experiencia del Año Santo Misionero, se lee en un comunicado de la Sala de Prensa del CAM2.

Este Cirio Misionero ha recorrido todo el país y ha tenido una especial identificación con los jóvenes.

Ahora que se encuentra en la archidiócesis, se han programado diversas actividades destacando especialmente tres aspectos que han acompañado la preparación del Congreso: el martirio, la pequeñez y la pobreza.

La «Vigilia Centroamericana por la Paz» ora por el éxito espiritual del CAM2
Más de 20.000 miembros de la Renovación Carismática Católica de Guatemala oraron además por el éxito espiritual del CAM2 durante la XX Vigilia Centroamérica por la Paz.

Las exhortaciones misioneras protagonizaron la vigilia en la que el sacerdote salesiano y guía espiritual del movimiento carismático, el padre Hugo Estrada, animó a los presentes en el Estadio Nacional Mateo Flores de la capital guatemalteca «a ser cada día más misioneros como Cristo lo pidió».

Uno de los organizadores del evento, Arturo de León, afirmó: «El CAM2 es ya una realidad en nuestras vidas, como misioneros y como católicos». «Estamos gozosos y preparados espiritualmente para el acontecimientos misionero del continente», añadió.

En este mismo escenario tendrá lugar la Gran Fiesta Misionera de Clausura del CAM2 el domingo 30 noviembre. Cardenales, obispos y sacerdotes celebrarán la Eucaristía a la que asistirán los congresistas participantes así como 25.000 guatemaltecos que permanecen a la expectativa de este importante encuentro continental.

Más información en www.cam2guatemala.org.

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ZENIT Staff

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