ROMA, 16 febrero 2009 (ZENIT.org).- Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), asociación humanitaria católica, ha financiado la reconstrucción de una iglesia en Paquistán, incendiada por militantes extremistas tras la incumplida promesa gubernamental de proporcionar una compensación.
AIN aprobó un plan por importe de 30.000 euros (unos 27.000 dólares) para la completa reconstrucción de la iglesia católica de Santa María, en Sukkur, en la provincia de Sindh, después del retraso de tres años del Gobierno en dar una compensación prometida en la primavera de 2006.
La promesa del gobierno de financiar la reconstrucción se produjo semanas después de que tanto la iglesia de Santa María como la iglesia protestante de San Salvador fueron incendiadas por islamistas que irrumpieron en los edificios, destruyendo todo incluidas estatuas. Incluso trataron de abrir el tabernáculo.
Frustrado por la continuada falta a sus promesas de proporcionar una compensación por parte del Gobierno, el obispo Max Rodrigues de Hyderabad criticó a las autoridades.
En una carta a AIN, asociación especializada en ayudar a cristianos perseguidos o en dificultad, el obispo escribió: «El Gobierno hizo grandes promesas de restaurar las iglesias lo más rápidamente posible, pero debido a la corrupción, codicia y gastos suntuarios, muy poco fue aprobado y mucho menos hecho».
Lamentando que pasados tres años en que la iglesia sigue estando en ruinas, añadió, «nos sentimos avergonzados al tener que decir que nuestra iglesia permanece llena de ruinas y suciedad».
Aunque técnicamente se concedieron los fondos para reconstruir por dos veces, el dinero nunca llegó a la Iglesia.
La financiación fue retirada en ambas ocasiones tras que fallara el inicio de las obras en el periodo señalado, aunque no fuera responsabilidad de la Iglesia en ningún caso este fallo.
En su carta, enviada en apoyo de su solicitud de la ayuda de AIN, el obispo Rodrigues escribió: «El dinero aprobado ha faltado en dos ocasiones y nuestra gente todavía celebra la Santa Eucaristía al aire libre o en el salón de la escuela».
En el momento de las atrocidades, 19 febrero de 2006, un equipo de AIN acababa de llegar a Paquistán e inmediatamente ofreció ayuda para reconstruir la iglesia tras visitarla.
Pero el obispo Rodrigues pidió a la asociación esperar a que llegara la compensación del Gobierno antes de dar una financiación que era necesaria también para ampliar el edificio en una comunidad creciente.
El obispo explicó que AIN ofreció ayuda para la reconstrucción en varias ocasiones, añadiendo que declinó la misma en un intento de «forzar al Gobierno a reconstruir la iglesia como había prometido».Sólo cuando dejó de contar con la ayuda gubernamental finalmente aceptó la ayuda de AIN.
Y añadió: «Estoy muy agradecido a Ayuda a la Iglesia Necesitada por su fuerte apoyo humano, moral y financiero hacia nuestro pueblo e Iglesia de Sukkur cuando más los necesitaban».
Tanto la iglesia de Santa María como la protestante de San Salvador, construidas en granito y que datan de 1889, sufrieron graves daños en los disturbios desatados por un rumor –luego infundado– de que un cristiano había quemado algunas páginas del Corán.
Las religiosas franciscanas de Santa María casi pierden sus vidas después de que las turbas asaltaran su convento con cócteles molotov, prendiendo fuego a casi todo en el complejo.
El pastor protestante Ilyas Saeed y su familia de ocho hijos tuvieron que saltar por una ventana para escapar de las llamas que prendían en su casa, anexa a la iglesia de San Salvador.
Los atentados coincidieron con la extensión del odio en todo el mundo musulmán a propósito de las viñetas sobre Mahoma publicadas en occidente.
En su carta a AIN, el obispo Rodrigues concluye: «Este es tiempo de persecución para la Iglesia pero los cristianos de Sukkur mantienen la fidelidad a su fe a pesar de la violencia y la intimidación».
Por John Newton, traducido del inglés por Nieves San Martín
