ROMA, 8 octubre 2001 (ZENIT.org).- La respuesta a los atentados terroristas del pasado 11 de septiembre exige construir un mundo más justo para todos en el nuevo escenario globalizado, afirma un editorial publicado por el último número de «La Civiltà Cattolica».
«Además de las medidas defensivas y represivas contra el terrorismo –es la conclusión del editorial–, la conciencia de todos ha recibido una sacudida tras los atentados realizados en Estados Unidos: si la economía globalizada implica a todos, todos deben tener la oportunidad de participar en condiciones de partida similares, de modo que sea posible construir un mundo más habitable».
El editorial lleva por título las palabras que pronunció el Papa al calificar aquellos atentados: «Un día oscuro en la historia de la humanidad».
Según la revista de los jesuitas, la lucha contra el terrorismo debería comportar «una especie de revolución cultural en Occidente para tratar de conocer y comprender las causas y las modalidades de expansión de un fenómeno semejante».
Para ello «es importante también empezar a retirar el agua en la que navega el terrorismo, constituida por la extendida presencia de una postura antioccidental, sobre todo en las masas desheredadas árabes e islámicas».
Ante la preocupación que provoca el terrorismo en Occidente, que ha provocado limitaciones en el ejercicio de algunas libertades o el freno de la economía, la «Civiltà Cattolica» opina que podría ayudar «empezar a mirar a estos problemas con los ojos de los habitantes de los países del tercer mundo, que desde siempre, en su gran mayoría, están angustiados por la lucha cotidiana por la propia supervivencia».
«Y así –observa el editorial–, parecerá cada vez menos sabia, por ejemplo, la postura de los países del G-8, reunidos en Génova, que han evitado todo compromiso concreto de destinar a los países pobres el 0,7% del proprio producto interior bruto».
De aquí, en otras palabras, la exigencia de globalizar la solidaridad, expresión acuñada por Juan Pablo II.
Por lo que se refiere a la lucha al terrorismo, «La Civilità Cattolica» subraya la necesidad de estar «atentos a distinguir entre estados y movimientos islámicos moderados y estados y movimientos islámicos integristas y, dentro de estos últimos, entre quienes rechazan el recurso a la violencia como contraria al mandato coránico y quienes recurren al terrorismo».
El editorial pone en guardia ante el «peligro de que se desencadene una cacería al árabe y al creyente islámico», porque «se trataría igualmente de un trágico error».
