Película sobre Juan Pablo II inspirada por su secretario

«Testimonio», basada en el recuerdo del cardenal Dziwisz

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CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 16 de octubre de 2008 (ZENIT.org).- Al conmemorarse los 30 años de la elección de Juan Pablo II, la santa sede en asociación con la Librería Editorial Vaticana lanzó este jueves la película «Testimonio», basada en el libro del cardenal Stanislaw Dziwisz, arzobispo de Cracovia y amigo personal de Juan Pablo II, «Una vida con Karol».

La narración del cardenal Dziwisz se intercambia con documentales y fotos inéditas provenientes, entre otras, de los archivos vaticanos y de colecciones privadas. Por esta razón la película presenta detalles que no tiene el libro.

La película es presentada este jueves a Benedicto XVI y a los participantes en el Sínodo de los Obispos sobre la Palabra en el aula Pablo VI del Vaticano.

«Era mi deber escribir este libro porque el Papa me soporto durante 39 anos», dijo entre bromas el cardenal Dziwisz este miércoles en un encuentro con los periodistas en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, acompañado por el actor Michael York y el productor Przemyslaw Hauser.

«Para mí era una obligación escribirlo porque la gente no quiere olvidarlo sino mas bien profundizar en su historia», agregó el prelado quien confesó que siempre tuvo una relación filial con el Papa.

Dziwisz fue ordenado por el entonces obispo Karol Wojtyla en Wawel, la catedral de Cracovia.  Desde entonces se convirtió en uno de sus colaboradores más cercanos, para ser luego su secretario, cuando Wojtyla fue nombrado cardenal.

En 1978 el papa Juan Pablo II lo nombró su secretario personal, cargo en el que permaneció hasta el ano 2005, cuando murió el pontífice, quien le escogió también para el ministerio arzobispal. 

Mantener el recuerdo

La película «Testimonio» no pretende ser un calendario cronológico, ni un documental netamente religioso solo para católicos. «El objetivo de esta película de talla internacional es el de llenar de contenido el recuerdo esquemático de Juan Pablo II que ha permanecido en occidente», dice el productor Przemyslaw Hauser.

«Se trata de un retrato y un análisis dedicado a todos: espectadores y actores de la historia del fin del milenio y también a nuestros sucesores», dijo Pawel Pietra, coautor de «Testimonio».

La realización de la película duró casi un año y los escenarios son principalmente la ciudad del Vaticano, Cracovia y Wadowice. En ella aparecen también reliquias de ornamentos religiosos que utilizaba Juan Pablo II, cuando era obispo de Cracovia.

Los compositores de la banda sonora son Vangelis, premio Óscar por mejor música en 1981 con la película Chariots of Fire, y Robert Janson.

«Testimonio», cuenta toda una época de la segunda mitad del siglo XX, de la historia de Polonia, Europa y el mundo. Muestra también el paso al nuevo milenio.

Las imágenes dejan ver momentos desconocidos de la vida privada del Papa, también de su época juvenil. Esta construida en dos planos: uno material documental y otro de reconstrucción narrativa. Ambos formatos son unidos por el narrador inglés Michael York, quien hizo el papel de Juan Bautista en la película «Jesús de Nazaret».

«Cuando uno conoce su historia, se da cuaenta de la coherencia de su biografía con su profunda humanidad. Yo no crecí en un país comunista, pero he leído mucho sobre el tema. Si se coloca el personaje de Juan Pablo II en la realidad en la cual nació y creció, se revelan de manera todavía mas evidente su increíble heroísmo y su determinación», dijo el actor.

«La idea nació antes de la publicación del libro. Cuando mostré el primer boceto a mis amigos entendí inmediatamente que se trataba de un libro preciosísimo. El cardenal hablaba de muchas cosas importantes que hasta ahora no sabíamos, al límite podríamos decir supersticiones. Hasta ese momento no eran informaciones de primera mano de las que se pudiera decir ‘Sí, lo he visto, fue así'», dijo Przemyslaw Hauser, productor de la película.

«Durante cuarenta años diariamente el cardenal Dziwisz ha escrito una pagina en su diario. Seguramente encontraremos bastante material interesante para poder hacer una segunda parte», concluyó.

Por Carmen Elena Villa Betancourt

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ZENIT Staff

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