BRUSELAS, 8 mayo 2003 (ZENIT.org).- Como un camino espiritual que recuerda el sentido de la unificación Europea –«las naciones de Europa se unen y a la vez se abren al mundo»–, una peregrinación a Santiago de Compostela celebrará la entrada de diez nuevos Estados en la UE.
«Santiago 2004» es el nombre de esta iniciativa promovida por la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea (COMECE) y el arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio.
La peregrinación –que será presentada oficialmente el viernes 9 de mayo, día de Europa– comenzará el 17 de abril de 2004 en el monasterio benedictino de Santo Domingo de Silos.
«La inminente adhesión de los países de Europa central y meridional –expresa una declaración de este jueves distribuida por la COMECE– nos llena de alegría y la esperamos con confianza. Al mismo tiempo, pensamos en quien contempla esta nueva fase de la historia europea con inquietud frente a la incógnita que representa».
«Por esta razón –observan los prelados–, estamos convencidos de que es tiempo de profundizar en la dimensión espiritual de Europa, porque “Si el Señor no construye la casa, en vano se afanan los constructores” (Sal 127, 1)».
Se esperan más de 300 participantes, entre enviados de las Conferencias episcopales de la actual y de la futura Unión Europea, políticos, periodistas, artistas y otros fieles que se sumen. Concluirá el 21 de abril en Santiago de Compostela.
Los episcopados europeos, ante los desafíos ecuménicos cada vez más perceptibles con la aproximación de la unificación política de Europa, desean asimismo que se unan al Camino de Santiago representantes de otras confesiones, porque se necesita «una comunión cada vez más cercana entre las fuerzas espirituales y religiosas» del continente.
«La peregrinación a Santiago de Compostela, con su red de caminos que atraviesan Europa, es el símbolo perfecto de la unidad europea» y la proximidad al Atlántico «nos enfrenta a un futuro aún desconocido», afirman los obispos europeos.
La iniciativa cuenta con el respaldo de Pat Cox, presidente del Parlamento Europeo, Romano Prodi, presidente de la Comisión Europea, y Bertie Ahern, primer ministro irlandés que ocupará la presidencia de turno del Consejo de Europa en el primer semestre de 2004.
A la peregrinación le seguirá un congreso teológico –de 21 al 24 de abril– sobre la integración europea y la fe cristiana y una asamblea plenaria de la COMECE durante la cual las Conferencias episcopales de los países adherentes se convertirán en miembros de pleno derecho.
Más información en http://www.comece.org.
