Perú: la Marcha por la Vida congrega a medio millón de personas en Lima

El papa Francisco pidió a los participantes dar testimonio con valor y anunciar siempre el carácter sagrado de todo ser humano

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

La edición 2015 de la «Marcha por la Vida» contó este sábado con la participación de más de 500 mil personas en Lima, que se manifestaron a favor de la vida y en rechazo al aborto, convirtiéndola de esta manera en la manifestación pública más grande de la historia del Perú y de Latinoamérica.

La «Marcha por la Vida», que se realiza desde el año 2002, ha crecido exponencialmente hasta convertirse en un movimiento civil organizado con gran repercusión en la realidad nacional del Perú, informaron sus organizadores en un comunicado.

Esta manifestación ciudadana reúne a diferentes organizaciones, sin distinción de credo o pensamiento, que rechazan el aborto y que celebran el don de la vida desde la concepción hasta su fin natural.

Así, se reunieron por este primer derecho fundamental, protegido por la Constitución Política del Perú, el Código Civil, el Código de los Niños y Adolescentes y la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

Por las calles de Lima marcharon miles de personas de diversos credos y procedencias: católicos, evangélicos, sin ninguna afiliación religiosa, universitarios, jóvenes y familias completas, políticos y no políticos. Todos tienen en común la defensa de la vida desde el primer instante de la concepción hasta la muerte natural, sin distinción de ideologías.

“Todos nos hemos reunido, sin distinción alguna, para decirle Sí a la Vida. Somos promotores de la vida, y todos debemos trabajar en su defensa”, señaló el congresista Julio Rosas.

El papa Francisco envió sus saludos a los participantes y les pidió dar testimonio con valor y anunciar siempre el carácter sagrado de todo ser humano.

“Esta es la generación fuerte y el futuro de la patria. Somos un Perú que defiende la vida, el matrimonio y la familia”, sostuvo el arzobispo de Lima y primado del Perú, cardenal Juan Luis Cipriani, y a la vez destacó la unión entre la Iglesia Católica y los hermanos evangélicos en la realización de la Marcha.

En el programa «Diálogo de Fe», el purpurado dijo en primicia que el Pontífice también se hace presente en esta marcha: “Nos dice que se une con la oración en el compromiso por defender y promover el bien fundamental de la vida humana desde su concepción hasta su fin natural. Y al mismo tiempo nos dice: Demos testimonio con valor para anunciar siempre el carácter sagrado de todo ser humano creado por Dios a su imagen y redimido por Cristo en la cruz. Como siempre nos pide que recemos por él”.

La edición de este año tuvo además un impresionante show artístico, lleno de luz y fuegos artificiales. También contó con la presentación del gran musical a cargo de los niños de “Yo puedo” y del grupo “Siervas”. Asimismo actuaron artistas invitados como William Luna, Pelo de Ambrosio, Amanda Portales, Homero del Perú, entre otras personalidades.

Por otro lado, destacó el apoyo del papa Francisco, el saludo de sor Cristina Scuccia, religiosa ganadora de la Voz en Italia en el año 2014, y la interpretación de la canción oficial de la Marcha a cargo de la cantante peruana Itala Rodríguez. También participó el cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo emérito de Madrid.

La organización de la «Marcha por la Vida» contó con más de tres mil jóvenes voluntarios y la colaboración de la Policía Nacional, Serenazgo, Bomberos, Municipalidades, EsSalud y Defensa Civil, quienes se encargaron de garantizar el orden público y la seguridad durante todo el recorrido y en la concentración final.

Motiva esta manifestación la celebración del “Día del Niño por Nacer”, que se celebra el 25 de marzo en el país andino. Esta ley está basada en el artículo primero de la Constitución Política del Perú, que señala que: “La defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado”.

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación