ANCONA, 28 abril 2003 (ZENIT.org).- La voz de uno de los tenores más conocidos del mundo, Plácido Domingo, debía elevarse en la noche de este lunes para interpretar el «Canto de Paz», cuyas palabras han sido compuestas por el mismo Juan Pablo II.
Se trata de la invocación que el Papa pronunció en Asís, el 24 de enero de 2002, en la Jornada de oración por la paz en la que participaron los líderes religiosos de todo el mundo, en respuesta a los atentados del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas.
Esa imploración era interpretada en la noche del lunes por el coro y la orquesta dirigidos por el maestro Marco Tutino, quien es también autor de la composición musical, en el Teatro de las Musas de Ancona (Italia).
«Todos queremos la paz», afirma Plácido Domingo en una entrevista concedida este lunes a «Radio Vaticano». «Hay que decir que en el momento en que tiene lugar una guerra, tenemos que pensar en las víctimas y hay que respetarlas, tanto a las de una parte como a las de la otra».
Al comentar la labor desempeñada por Juan Pablo II, considera que «este Papa, es uno de los personajes más importantes en la historia del Papado y de la religión», «un hombre de infinita bondad», que «ha comprendido muchos problemas, en particular, hasta dónde puede llegar la Iglesia hoy».
«Creo que es una de las personalidades más fuertes que he tenido la posibilidad de conocer e interpretar. Por tanto, cantar uno de sus textos me provoca una gran alegría y emoción», confiesa el tenor.
Plácido ha cantado para Juan Pablo II en dos ocasiones –en Nueva York y en México– y se encontró con él en una audiencia privada familiar en el Vaticano.
De estos encuentros, el recuerdo más grato que conserva es «su bendición, que es lo más importante», reconoce.
