Planes de ordenación de una veintena de obispos en China sin la aprobación de la Santa Sede

PEKÍN/ROMA, miércoles, 3 mayo 2006 (ZENIT.org).- Este miércoles será ordenado un nuevo obispo en Wuhu (provincia de Anhui, China central) sin la aprobación de la Santa Sede, igual que ocurrió el domingo con el nuevo obispo de Kunming (Yunnan), todo ello «de la mano» de la «Asociación Patriótica» china, que planifica la consagración de hasta una veintena más de prelados.

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En China el gobierno permite la práctica religiosa sólo con personal reconocido y en lugares registrados ante la Oficina de Asuntos Religiosos y bajo el control de la «Asociación Patriótica» (AP) –cuyo estatuto recoge la creación de una Iglesia nacional desgajada de la Santa Sede–.

De ahí la diferencia que afirman entre una Iglesia «oficial» y los fieles que tratan de salirse del citado control para ponerse en obediencia directa del Papa formando la Iglesia «no oficial» o «clandestina».

Especializada en el contexto chino, el 2 de mayo la agencia «AsiaNews» anunció la ordenación episcopal que tendrá lugar este miércoles Wuhu, en la provincia de Anhui.

«El candidato a la nueva ordenación ilícita es el padre Liu Xinhong, un administrador de la diócesis, de 40 años, ordenado sacerdote en 1990 tras haber estudiado Teología en el seminario oficial de Shanghai. Es conocido por los católicos locales como una persona “muy cercana al gobierno”. En febrero el Vaticano había negado la aprobación a su ordenación episcopal», explica la agencia del Pontificio Instituto de Misiones Extrajeras (PIME).

Fuentes locales de la agencia señalan que el padre Liu había aceptado la decisión vaticana, si bien ahora está de acuerdo con seguir adelante con la celebración. Recibirá la consagración episcopal de manos del arzobispo Wu Shizhen, de la diócesis de Nanchang (Jiangxi)

Hace sólo tres días de otra ordenación episcopal –la del nuevo obispo de Kunming (Yunnan)– impulsada por la AP al margen del Vaticano ( Zenit, 28 abril 2006).

En un fax enviado la víspera a las oficinas de la diócesis, en Yunnan, el cardenal Joseph Zen Ze-kiun –obispo de Hong Kong– pidió «al obispo ordenante», Bernardino Dong Guangqing (de Hankou) «y a sus coadjutores» que suspendieran «la ordenación episcopal del padre Ma Yinglin, porque la misma no ha recibido la aprobación de la Santa Sede».

Tras la celebración del domingo, escribió el purpurado en una nota pública: «Lamentamos profundamente el hecho de que, antes de obtener permiso de la Santa Sede, la Iglesia en China (dominada por la AP), por medio de presiones, amenazas y, parece, también de engaños, haya ordenado obispo de Kunming al padre Ma Yingling».

«Esta acción ha causado un grave perjuicio a la comunión eclesial y una situación no regular para el padre Ma, que no se solucionará a corto plazo, si bien él podría confiar en una aprobación de la Santa Sede», señaló.

«Esta acción –añadió el purpurado– ha destruido además la atmósfera de confianza recíproca tan necesaria para un diálogo fructífero con vistas a una mejora de la relación entre la Santa Sede y Pekín».

Advirtió igualmente: «La gran mayoría del clero y de los fieles chinos quieren que su obispo sea nombrado por el padre común de la familia católica, el Papa. Jesús fundó su Iglesia sobre la roca de Pedro. Quienes van contra este deseo del pueblo no vencerán».

En los últimos dos años el gobierno de Pekín y el Vaticano habían llegado a un acuerdo de hecho que dejaba a Roma la indicación del candidato al episcopado. De esta manera fueron ordenados los obispos auxiliares de Shanghai, Xian, Wanxian y el ordinario de Suzhou

«El Vaticano se había comprometido a no ordenar obispos clandestinos, a cambio de una influencia en las ordenaciones en la Iglesia oficial», profundiza «AsiaNews», apuntando la destrucción que implica para este acuerdo la nueva ordenación en Wuzu.

Cita además al cardenal Zen, quien ha calificado la nueva ordenación como «un hecho muy grave», declarando que «el Vaticano debería suspender toda negociación con China», porque Pekín «ha destruido toda confianza». «En un primer momento dialogan, luego presentan el hecho consumado», constató.

Miembro del Holy Spirit Study Centre de Hong Kong, el padre Gianni Criveller (PIME) considera que la responsabilidad de estas ordenaciones es de la AP, y en particular de su vicepresidente, el laico Antonio Liu Bainian.

Según fuentes de «AsiaNews», Liu Bainian está preparando la ordenación de otros veinte obispos sin la aprobación de la Santa Sede.

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ZENIT Staff

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