ROMA, jueves, 17 de noviembre de 2005 (ZENIT.org).- La Reina Isabel II de Inglaterra ha nombrado como embajador del Reino Unido ante la Santa Sede al primer católico desde que Enrique VIII rompió sus relaciones con Roma en 1534.
Con 35 años, Campbell será el embajador británico más joven.
Nacido en Irlanda del Norte, asistió a la Universidad Queens de Belfast, Irlanda del Norte; Trinity College de Dublin, Irlanda; Universidad Católica de Lovaina, Bélgica; y la Universidad de Pensilvania, Estados Unidos.
Campbell entró en el «Foreign&Commonwealth Office», en 1997.
En 2001, fue nombrado secretario privado del primer ministro británico Tony Blair. De 2003 a 2005, prestó sus servicios en la Embajada Británica en Roma.
En un comunicado, el cardenal Cormac Murphy-O’Connor de Westminster describe a Campbell como «un experimentado diplomático que ha trabajado con el primer ministro» que está también familiarizado con el lenguaje y el funcionamiento de la Iglesia católica.
Las relaciones entre el Reino Unido y la Santa Sede fueron restauradas en 1914, tras una ruptura que duró 350 años. En 1938, fue nombrado un delegado apostólico para representar a la Santa Sede en Gran Bretaña. Las relaciones diplomáticas plenas fueron restablecidas en 1982, antes de la visita de Juan Pablo II al Reino Unido.
Desde que una disposición del Ministerio de Exteriores del Reino Unido estableciera que la representación británica ante el Vaticano «no debería ser llevada a cabo con un poco razonable temor reverencial hacia el Papa», el embajador británico ha sido protestante, con un católico como vice, según informa el director de Asuntos Públicos del arzobispo de Westminster.
La situación continuó de ese modo hasta 1982, cuando el puesto fue elevado a la categoría de embajador.
Pero el Ministerio de Exteriores del Reino Unido dejó claro recientemente que no había ningún obstáculo para que un católico obtuviera el puesto.
