Por qué importa el matrimonio

Una fundación considera insostenibles las consecuencias del divorcio

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Por el padre John Flynn, L. C.

ROMA, domingo 28 de febrero de 2010 (ZENIT.org). – Con motivo del día de San Valentín, tanto los obispos de Estados Unidos como los de Inglaterra y Gales organizaron una semana de actividades para llamar la atención sobre la importancia del matrimonio y la vida familiar.

En este tiempo, un think tank inglés, Relationships Foundation, publicaba dos informes sobre el matrimonio. El 9 de febrero se publicaba “Counting the Cost of Family Failure” (Evaluar el coste de las rupturas familiares) y, al día siguiente, “Why Does Marriage Matter?” (¿Por qué importa el matrimonio?).

En el primer documento, la fundación pone en 41.700 millones de libras (64.490 millones de dólares) el coste anual de las relaciones rotas. Esto equivale a 1.350 libras (2.088 dólares) por cada contribuyente del Reino Unido. Es necesario que los responsables políticos tengan en cuenta esta pesada carga económica y adopten las medidas apropiadas para asegurar que las relaciones sean más estables, urgía el informe.

“Es una verdad impopular que las decisiones tienen consecuencias y costes, y que estos no siempre son soportados por quien toma la decisión”, comentaba el informe.

La fundación precisaba también que la marcha de las familias es clave para la vida social y la transmisión de conocimientos y habilidades. El informe ponía en 73.000 millones de libras (112.000 millones de dólares) al año la suma aportada por las familias a través de su apoyo a los miembros familiares y los cuidados sociales que proporcionan.

El informe observaba que las rupturas familiares implican costes que no son simplemente económicos. Hacía referencia a estudios que muestran una mayor incidencia de problemas de salud entre los adultos divorciados y sus hijos.

Además, los traumas emocionales, la soledad y la ruptura de las relaciones tienen un impacto que no es ni mucho menos insignificante. La educación de los hijos también sufre puesto que el progenitor divorciado tiene menos tiempos para ayudarles en sus deberes y para animarles a aprender.

“Los delegados de la Conferencia Anual de la Asociación de Maestros y Profesores de 2008 afirmaron que las vidas caóticas en el hogar y la pobreza vuelven a los niños incapaces de aprender”, observaba el informe.

La fundación admitía que no hay solución fácil o a corto plazo para el problema de la inestabilidad en la vida familiar, pero la carga de la desintegración familiar es insostenible para la sociedad, concluía.

Cara y cruz

El segundo informe de la Relationships Foundation consideraba el otro lado de la moneda y examinaba las ventajas del matrimonio. En “Why Does Marriage Matter?” se explicaba que, aunque casi cualquier relación tiene sus beneficios, las ventajas son mayores para las parejas casadas.

El informe observaba que algunos sostienen que estos asuntos deberían ser una mera decisión privada entre dos personas y, por lo tanto, no conciernen a las autoridades públicas. “Pero el matrimonio no sólo afecta a los dos adultos que dan su consentimiento, sino también a cualquier niño implicado, a las familias en sentido amplio y a la sociedad como conjunto”, afirmaba el documento.

“Al apoyar el matrimonio, la política está reconociendo en primer lugar que es beneficioso ver las relaciones como instituciones públicas, no sólo como elecciones privadas”, continuaba la fundación.

De ahí que se deba rechazar como algo que no es más que un mito que las relaciones privadas deberían gozar de las mismas protecciones legales y sociales que apoyan al matrimonio, sostenía el documento.

El informe reunía la investigación de numerosos estudios para respaldar la afirmación de que el matrimonio es beneficioso para las familias y la sociedad en general. Entre los beneficios para la pareja están los siguientes:

— Los hombres casados ganan entre un 10% y un 40% más que los solteros con educación e historial laboral similar;

— Las parejas casadas en promedio crean más riqueza que otras parejas similares solteras o cohabitando, incluso aquellos con rentas similares;

— El matrimonio está asociado con una reducción sustancialmente significativa de la depresión;

— El estado matrimonial afecta al avance del Alzheimer en edad avanzada;

— Las personas casadas es más probable que sobrevivan al cáncer;

— Las personas casadas tienen un menor riesgo de suicidio que los individuos no casados, un efecto protector que se ha mantenido en los últimos 25 años.

— El matrimonio hace a la gente más sana y más feliz, y las personas casadas viven más.

El matrimonio también beneficia a los hijos:

— Los bebés nacidos de padres casados tienen un índice menor de mortalidad infantil. De media, el riesgo de mortalidad infantil aumenta entre un 25%-30% si la madre forma parte de una pareja de hecho, y un 45%-68% si la madre es soltera;

— Los padres casados pasan más tiempo con sus hijos, les proporcionan más recursos materiales, trabajan más cerca de la madre de sus hijos, y están más comprometidos, emocional y moralmente, en contribuir al futuro de sus hijos;

— El 70% de los niños nacidos en 1997 de padres casados pueden aspirar a pasar toda su infancia con ambos padres naturales, en comparación con el 35% de los hijos de parejas de hecho;

— Teniendo en cuenta factores como la raza, la educación de la madre, la calidad del barrio, y las capacidades cognitivas, los niños criados en hogares con un solo progenitor tienen el doble de riesgo de acabar en prisión al llegar a los treinta;

— Los niños que viven con madres, solteras, padrastros, o novios de su madre es más probable que sean víctimas de abusos, y los niños que viven en hogares sólo con su madre tienen un índice más alto de muertes por lesiones intencionadas;

— Los niños cuyos padres se casan y permanecen casados tienen más posibilidades de tener ellos mismos matrimonios estables y esperar hasta estar casados para convertirse en padres.

Las parejas de hecho que suelen presentarse hoy como una alternativa aceptable al matrimonio, simplemente no traen consigo las mismas ventajas que el matrimonio, concluía el informe.

Vivir juntos

El informe explicaba que las parejas de hecho, de media, tienen un nivel inferior de satisfacción en su relación, más conflictos, más violencia y un menor nivel de compromiso. En general, la falta de ventajas de las parejas de hecho respecto a los matrimonios viene del hecho de que las personas que eligen vivir juntas suelen comprometerse menos en una relación de por vida.

El informe comentaba que algunos opinan que la relación entre familias sólidas y las ventajas que dimanan de ellas se debe a un efecto de selección, es decir que sólo las personas “matrimoniables” se comprometen con el matrimonio y todas las ventajas se deben al tipo de persona que lo elige.

El informe respondía que este argumento no es válido. En primer lugar, ignora el resultado positivo de tomar una decisión clara y un compromiso, que tiene lugar cuando la gente se casa.

En segundo lugar, el aumento de nacimientos fuera del matrimonio es resultado de un cambio dramático de las últimas décadas, que tiene naturaleza social y no es el resultado de una especie de cambio genético que hace que las personas sean menos “matrimoniables”.

Parejas

Estos dos informes no son más que la última entrega de todo un aluvión de documentación que prueba lo importante que es el matrimonio para la sociedad. El pasado octubre, otra organización del Reino Unido especializada en relaciones, One Plus One, publicaba un informe titulado: “When Couples Part: Understanding the Consequences for Adults and Children” (Cuando se rompen las Parejas: Comprender las Consecuencias para Adultos e Hijo
s).

Tras una revisión de los datos que proporcionan muchos estudios de investigación, el informe concluía que, aunque la evidencia del impacto de las rupturas matrimoniales es muy compleja, “la conclusión predominante es su asociación con las desventajas de adultos y niños”.

Este nexo sigue siendo fuerte a pesar del hecho de que el divorcio y la separación estén extendidos en la sociedad de hoy puesto que la investigación muestra que los impactos negativos no han diminuido con el paso del tiempo, añadía el informe.

“De ahí la urgente necesidad de aumentar el reconocimiento político por promover que la familia funcione y sea estable”, concluía.

Niños

Benedicto XVI hablaba recientemente de los beneficios del matrimonio al dirigirse, el 8 de febrero, a los participantes de la asamblea plenaria del Pontificio Consejo para la familia. Haciendo referencia a la necesidad de proteger a los niños el Papa comentaba: “Pues bien, precisamente la familia, basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, es la mayor ayuda que se puede dar a los niños”.

“Estos quieren ser amados por una madre y un padre que se aman, y necesitan vivir, crecer y vivir junto con ambos padres, porque las figuras materna y paterna son complementarias en la educación de los hijos y en la construcción de su personalidad y de su identidad”, añadía.

“Por lo tanto, es importante que se haga todo lo posible para ayudarles a crecer en una familia unida y estable”, recomendaba el Papa.

Sea desde una perspectiva sociológica o religiosa, parece tener sentido el respaldar y proteger el matrimonio.

[Traducción del inglés por Justo Amado]

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ZENIT Staff

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