¿Por qué no se asimilan los documentos de la Iglesia?, pregunta el Papa

Propone más colaboración y sensibilización a todos los niveles

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

CIUDAD DEL VATICANO, 18 enero 2002 (ZENIT.org).- ¿Por qué la sociedad contemporánea tiene tantos problemas para recibir y comprender los documentos que publica la Iglesia católica y en particular la Santa sede? Esta es la pregunta a la que Juan Pablo II pidió dar una respuesta este viernes.

Al encontrarse con los miembros de la asamblea plenaria de la Congregación para la Doctrina de la Fe en el Vaticano, el pontífice constató que los documentos que publica este organismo de la Santa Sede, al igual que otros de la Curia romana, experimentan un «problema de la recepción» y de «asimilación de sus contenidos».

«Se da un problema de transmisión de las verdades fundamentales que estos documentos refieren a todos los fieles, es más, a todos los hombres, y en particular a los teólogos y hombres de cultura», afirmó.

«¿Hasta qué punto incide en estas dificultades de recepción la dinámica de los medios de comunicación?», preguntó el obispo de Roma. «¿Hasta qué punto influyen situaciones históricas particulares? O, ¿nacen de las dificultades de acoger las severas exigencias del lenguaje evangélico, que sin embargo tiene una fuerza liberadora?».

Estas preguntas, afirmó el Papa, «exigen tiempo y estudios adecuados». Ahora bien, él mismo ofreció dos sugerencias de respuesta.

Ante todo, pidió «escucha recíproca» entre los organismos de la Santa Sede, las Conferencias Episcopales, y los superiores de las Congregaciones religiosas, «primer fruto que tenemos que invocar juntos para este encuentro de hoy».

«Es evidente –constató– la necesidad de una involucración cada vez mayor de las Conferencias Episcopales y de cada uno de los obispos, y a través de ellos, de todos los que anuncian el Evangelio en la obra de sensibilización sobre los temas de la proclamación de la fe hoy».

En segundo lugar, afirmó, se trata de «un problema de estilo, de coherencia en la vida». Esas reacciones a los documentos publicados por la Iglesia, afirmó, «son una provocación y una invitación a testimoniar cada vez más, en especial con la vida, el carácter central del amor de Dios en nuestra existencia, frente a perspectivas efímeras que ofuscan su fuerza persuasiva».

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación