Preocupación de la Santa Sede por la tensión entre Rusia y Occidente

Según monseñor Tomasi, observador permanente ante la ONU

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

GINEBRA, viernes 22 de agosto de 2008 (ZENIT.org).- El actual enfriamiento de las relaciones entre Rusia y Occidente es vista con «inquietud» por la Santa Sede, especialmente tras el anuncio ayer de la suspensión de todas las actividades de cooperación militar de este país con la OTAN.

Esta ruptura se produce tras las críticas recibidas por Rusia en relación al conflicto del Cáucaso, así como tras la firma del acuerdo sobre el escudo espacial entre Estados Unidos y Polonia.

Según explicó hoy a Radio Vaticano el observador permanente de la Santa Sede ante las instituciones de la ONU en Ginebra, el arzobispo Silvano María Tomasi, la ruptura de Rusia con la OTAN, junto con el fracaso de la Ronda de Doha para la liberalización del comercio mundial hace cuatro semanas, son signos «de la dificultad de trabajar juntos en el campo internacional».

Para monseñor Tomasi, «el sistema multilateral se encuentra en una especie de crisis, y esto va en detrimento de los países más débiles y pobres».

El prelado mostró su preocupación por una posible vuelta a la escalada de armamentos, especialmente tras el episodio de los misiles entre Polonia y Rusia.

«Ha habido una reticencia a la hora de afrontar de forma decisiva la cuestión fundamental del desarme atómico», explicó monseñor Tomasi. El miedo actual «procede de la ineficacia y la falta de resultados en las discusiones mantenidas en los últimos años respecto a estos temas».

«Se pagará un precio si se continúa por este camino: la falta de comunicación, de intercambio… Si esta globalización, que lo penetra todo, es limitada por el nacionalismo y el proteccionismo, existe el riesgo de nuevos problemas para la familia humana».

Precisamente, la contribución más importante de los cristianos en general, y de la Santa Sede en particular, es la de insistir en la unidad de la familia humana, apelando al interés común de la humanidad..

«Nuestra inspiración cristiana nos lleva a ver a la familia humana como unida, como una. No nos refugiamos en una abstracción intelectual, sino que tenemos que afrontar las situaciones concretas, llevando este mensaje de unidad, de solidaridad con responsabilidad».

Respecto a la próxima celebración de los 20 años de la caída del Muro de Berlín, monseñor Tomasi explicó que en la actualidad existen «otros muros» que dividen a la humanidad.

«En la historia, los muros no han servido, y no servirán tampoco en este momento. Se construyen muros entre palestinos e israelíes, entre estadounidenses y mexicanos. Esto es contrario a la perspectiva de solidaridad y de comunión, de participación, que nace del hecho de que todos somos hijos de Dios», concluyó.

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación