Programa de la visita del Papa a Estrasburgo

Francisco dirigirá un discurso al Parlamento Europeo y otro al Consejo de Europa

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El papa Francisco viajará el martes a la ciudad francesa de Estrasburgo, a poco más de 800 kilómetros de Roma. Será la visita papal más corta de la historia, menos de 4 horas. Allí hablará ante las dos instituciones europeas más importantes: el Parlamento Europeo y el Consejo de Europa. Un viaje que se repite 26 años después del que realizó Juan Pablo II el 11 de octubre de 1988. 

El programa previsto :

– 7:55 Salida del avión desde el Aeropuerto de Roma-Fiumicino hacia Estrasburgo
– 10:00 Llegada al Aeropuerto de Estrasburgo 
– 10:15 Traslado al Parlamento Europeo 
– 10:35 Acogida oficial
– 10:40 Entrada de honor
– 10:45 Presentación de la delegación
– 11:00 Sesión solemne del Parlamento Europeo. Discurso del Santo Padre 
– 11:50 Encuentro con los presidentes: Consejo Europeo, Consejo de la Unión Europea y de      la Comisión Europea
– 12:00 Traslado al Consejo de Europa
– 12:05 Acogida oficial
– 12:10 Encuentro con el Secretario General
– 12:35 Sesión solemne. Discurso del Santo Padre 
– 13:20 Traslado al Aeropuerto de Estrasburgo 
– 13:40 Salida en avión desde Estrasburgo al Aeropuerto de Roma 
– 15:30 Llegada al Aeropuerto de Roma

A pesar de la brevedad, esta visita al corazón de Europa representa para la Santa Sede una cita «de grandísimo relieve», ha explicado el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi. 

El Parlamento Europeo es el único organismo de la Unión Europea (UE) directamente elegido y una de las mayores asambleas democráticas del mundo. Sus 751 miembros representan a los 500 millones de ciudadanos de la UE. Son elegidos cada cinco años por los votantes de los 28 Estados miembros.

La sesión plenaria es la fase de mayor relieve de la actividad del Parlamento Europeo; representa la culminación del trabajo legislativo hecho en las comisiones parlamentarias y en los grupos políticos. También es el espacio en el que los representantes de los ciudadanos de la Unión Europea –los diputados europeos– participan en el proceso comunitario de decisión y hacen valer su punto de vista ante la Comisión y el Consejo.

Durante mucho tiempo, el Parlamento hizo las veces de simple foro de debate y fue un órgano meramente consultivo.

Desde su elección por sufragio universal directo, y gracias a la actividad de los diputados, ha sabido acrecentar sus poderes y asumir funciones de órgano de codecisión en pie de igualdad con el Consejo para tres cuartas partes de la legislación comunitaria. En la actualidad, el Pleno del Parlamento se compone de 751 representantes elegidos procedentes de los 28 Estados miembros y mantiene sus debates en 24 lenguas.

Las sesiones plenarias están presididas por el Presidente del Parlamento Europeo, que para esta tarea cuenta con la asistencia de los catorce vicepresidentes. El Presidente abre la sesión, en ocasiones, con un discurso o una salutación referida a la actualidad del momento. 

Actualmente, los 751 eurodiputados se reparten en 7 grupos políticos que representan la totalidad de las esferas ideológicas. Algunos diputados no pertenecen a ningún grupo político, por lo que se les considera «no inscritos». Los grupos políticos deciden qué asuntos han de examinarse en sesión plenaria. También pueden presentar enmiendas a los informes que se votan en ella. No obstante, ningún diputado puede ser obligado a votar en un sentido determinado por su grupo.

La Comisión Europea y el Consejo de la Unión Europea participan en las sesiones plenarias con el fin de facilitar la colaboración entre las Instituciones en el proceso de decisión. A instancias del Parlamento Europeo, los representantes de ambas instituciones comparecen ante la Cámara para efectuar declaraciones o dar cuenta de su actividad en respuesta a las preguntas que pueden formularles los diputados. Estos debates pueden concluir con una votación sobre una resolución.

El Parlamento Europeo no ha dejado de adquirir poderes cada vez más importantes a lo largo de los últimos decenios y en la actualidad actúa como colegislador para la práctica totalidad de la legislación comunitaria. Juntamente con el Consejo, el Parlamento aprueba o modifica las propuestas de la Comisión. Asimismo, supervisa la actividad de la Comisión y aprueba el presupuesto de la Unión Europea.

Más allá de estos poderes oficiales, el Parlamento Europeo colabora estrechamente con los Parlamentos nacionales de los Estados miembros de la UE. Las asambleas parlamentarias conjuntas que celebran con regularidad permiten incluir mejor las perspectivas nacionales en las deliberaciones de la Eurocámara.

Por otra parte, el Consejo de Europa es una organización internacional que tiene como objetivo principal la defensa y protección de la democracia, el Estado de Derecho y los derechos humanos, en particular los civiles y políticos. Se trata de la institución de este tipo más antigua del Viejo Continente y engloba a la totalidad de las naciones europeas con la sola excepción de Bielorrusia (47 estados europeos). Su órgano más activo es el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. ​

El Consejo de Europa no tiene relación alguna con la Unión Europea y sus actividades o las decisiones de su Tribunal no están sujetos a las estructuras de Bruselas. A menudo induce a confusión la similitud entre su nombre y el del Consejo Europeo, término que describe la reunión anual de los jefes de gobierno de la Unión Europea, o el hecho de que tanto el Parlamento de la UE como el Consejo de Europa tengan sede en Estrasburgo.

El organismo cuenta con dos cuerpos de decisión. La Asamblea Parlamentaria se compone de 318 miembros nombrados de entre los diputados de los países miembros; cada país envia entre 2 y 18 delegados acorde a su población y la Asamblea se reúne cuatro veces al año durante una semana. Más poder ejecutivo tiene el Consejo de Ministros, compuesto por los 47 ministros de Exteriores de los países miembros, que se reúnen una vez al año.

El Consejo se precia de representar a 800 millones de personas, usa el inglés y francés como idiomas oficiales y el alemán, italiano y ruso como lenguas de trabajo y funciona con un presupuesto anual de unos 200 millones de euros.

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ZENIT Staff

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