Proposiciones al Papa aprobadas por el Sínodo (21 a 30)

Seminarios, laicos, formación y ecumenismo

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 CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 27 de octubre de 2010 (ZENIT.org).- Publicamos la traducción al español de las Proposiciones 11 a 20 (versión no oficial), de la reciente Asamblea Extraordinaria para Oriente Medio del Sínodo de los Obispos – cuyo texto oficial está en árabe –, objeto de voto personal por parte de los padres sinodales, presentadas al Papa Benedicto XVI. Este texto, como su nombre indica, tiene carácter propositivo.

* * *

Propositio 21

La lengua árabe

La experiencia del Sínodo para Oriente Medio ha puesto de relieve la importancia de la lengua árabe; sobre todo que ella ha contribuido al desarrollo del pensamiento teológico y espiritual de la Iglesia universal, y más precisamente, del patrimonio de la literatura árabe cristiana.

Se propone intensificar el uso de la lengua árabe en el cuadro de las instituciones de la Santa Sede y de las reuniones oficiales, para que los cristianos de cultura árabe tengan acceso a las informaciones procedentes de la Santa Sede en su lengua materna.

B. Comunión entre obispos, clero y fieles

Propositio 22

Subsistencia del clero

Para asegurar al clero una vida decorosa y una subsistencia honorable, en particular para la tercra y cuarta edad, sería necesario:

1. Poner a punto, en conformidad con las normas canónicas, un sistema de solidaridad que asegure la misma remuneración a todos los sacerdotes, tanto a los que ejercen el ministerio como aquellos que ya no están en activo.

2. Apoyándose en cuanto existe en cada país, instituir un sistema de protección social que debería ser extendido a los religiosos y a las religiosas, como también a las mujeres de los sacerdotes casados y a sus hijos menores de edad.

Propositio 23

Sacerdotes casados

El celibato eclesiástico es estimado y apreciado siempre y en todas partes en la Iglesia católica, en Oriente como en Occidente. Con todo, para asegurar un servicio pastoral en favor de nuestros fieles, allá donde vayan, y para respetar las tradiciones orientales, sería augurable estudiar la posibilidad de tener sacerdotes casados fuera de los territorios patriarcales.

Propositio 24

Los laicos

Por el bautismo, los laicos participan en la triple función sacerdotal de Cristo, convirtiéndose en profetas, reyes y sacerdotes. El Concilio ecuménico Vaticano II reconoció el papel y la misión de los laicos en su decreto sobre el apostolado de los laicos (Apostolicam Actuositatem). El Papa Juan Pablo II convocó un sínodo sobre los laicos y publicó la Exhortación Apostólica Christifideles laici, en la cual expresa su estima por “la aportación de los fieles laicos, hombres y mujeres, en favor de la evangelización, de la santificación y de la animación cristiana de las realidades temporales” (n. 23).

Los Padres sinodales se comprometen en la misma línea, tanto más cuando en Oriente los laicos siempre han desempeñado un papel en la vida de la Iglesia. Ellos quieren darles mayor espacio en la participación en las responsabilidades de la Iglesia y animarles a ser apóstoles en su propio ambiente y a dar testimonio de Cristo en el mundo en el que viven.

Propositio 25

Formación de los seminaristas

Con el fin de profundizar la unidad en la diversidad, los seminaristas deberán ser formados cada uno en un seminario de su propia Iglesia, aún recibiendo la formación teológica en una facultad católica común. En ciertos lugares y por razones pastorales y administrativas es también preferible tener un solo seminario para las distintas Iglesias.


Propositio 26

La vida consagrada

La vida consagrada, apostólica, monástica y contemplativa, está en el corazón de la Iglesia. Los Padres sinodales manifiestan una profunda gratitus hacia las personas consagradas por su testimonio evangélico. Hacen memoria en particular de los mártires de ayer y de hoy. Recuerdan que la vida consagrada, adecuadamente renovada, sea acogida, animada e integrada cada vez más en la vida y en la misión de la Iglesia en Oriente Medio.

Nuestras Iglesias reconocen la importancia del lugar de las consagradas en la sociedad, en razón de su testimonio de fe, de su servicio desinteresado y de su aportación preciosa al “diálogo de vida”.

Propositio 27

Las mujeres y los niños

Nuestras Iglesias adoptarán los medios idóneos para animar y reforzar el respeto, la dignidad, el papel y los derechos de la mujer. La dedicación competente y generosa de las mujeres al servicio de la vida, de la familia, de la educación y del cuidado de la salud debe ser muy apreciada. Nuestras Iglesias favorecerán su integración y su participación en la pastoral.

Los hijos son la corona del matrimonio y un don especial para el mundo. La Iglesia católica y los padres católicos han mostrado siempre un interés particular por la salud y la educación de todos sus hijos. Se deberá hacer todo esfuerzo para salvaguardar y promover el respeto de sus derechos humanos naturales, a partir del momento de la concepción, para asegurarles los cuidados sanitarios y una educación cristiana.

C. Comunión con las Iglesias y las comunidades eclesiales (ad extra)

Propositio 28

Ecumenismo

La unidad entre todos los discípulos de Cristo en Oriente Medio es ante todo obra del Espíritu Santo. Ésta debe buscarse en un espíritu de oración, conversión del corazón, respeto, perseverancia y amor, lejos de toda desconfianza, temor o prejuicio que son obstáculo a la unidad. Auguramos ver nuestras Iglesias renovar su compromiso ecuménico a través de iniciativas prácticas:

– Sostener el Consejo de las Iglesias de Oriente Medio;

– Asegurar una formación en el Espíritu ecuménico en las parroquias, en las escuelas y en los seminarios, para que valoren las adquisiciones del movimiento ecuménico;

– Aplicar los acuerdos pastorales concluidos, allí donde existan;

– Organizar encuentros entre fieles y pastores para la oración, la meditación de la Palabra de Dios y la colaboración en todos los ámbitos;

– Adoptar una traducción árabe común del Padre Nuestro y del Símbolo niceno-costantinopolitano.

– Trabajar por la unificación de la fecha de Navidad y de Pascua.

Las Iglesias orientales católicas, viviendo la comunión con la Iglesia de Roma en la fidelidad a sus tradiciones orientales, tienen un importante papel ecuménico que desempeñar.

Los Padres sinodales animan a estas Iglesias a instaurar un diálogo ecuménico a nivel local. Recomiendan también a las Iglesias orientales católicas que se impliquen más en las comisiones internacionales de diálogo, en la medida de lo posible.

Propositio 29

Fiesta de los mártires

Instituir una fiesta común anual de los mártires para las Iglesias de Oriente y pedir a cada Iglesia oriental que establezca una lista de sus propios mártires, testigos de la Fe.

III. EL TESTIMONIO CRISTIANO

TESTIGOS DE LA RESURRECCIÓN Y DEL AMOR

A. La formación cristiana

Propositio 30

Formación

Para repsonder a las necesidades de una formación de fe viva de los adultos, nuestras Iglesias de Oriente Medio proponen la creación de Centros de catequesis donde no existen. Es necesario insistir en la formación permanente y sobre la colaboración entre las diversas Iglesias a nivel de laicos, seminarios y universidades. Todos estos Centros deberían estar abiertos a todas las Iglesias. Los catequ
istas en particular deben estar bien preparados con una formación idónea que tenga en cuenta los problemas y los retos actuales.

Todo bautizado debe estar preparado a dar razones de su fe en Jesucristo y tener la preocupación de proponer el Evangelio sin timidez, pero también sin provocación, La formación dentrá que ver con la celebración de los misterios, el saber, el vivir y el actuar. La homilía debe estar bien preparada, basada en la Palabra de Dios y vinvulada a la vida. Es importante que la formación implique el adiestramiento en las técnicas modrnas y en la ciencia de las comunicaciones. Los laicos deben dar firmemente testimonio de Cristo en la sociedad. Los fundamentos para ser testigos de este tipo se encuentran en las escuelas católicas que están reconocidas desde siempre como los medios más importantes de la educación religiosa para los católicos y de la formación social, de cara a la comprensión recíproca entre todos los miembros de la sociedad. A nivel universitario, animamos a la creación de una Asociación de Instituciones de Formación Superior con una atención particular a la doctrina social de la Iglesia.

[Traducción de la versión italiana por Inma Álvarez]

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ZENIT Staff

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