R. D. Congo: Atentado a la procesión del Domingo de Ramos en Goma

Asesinados un sacerdote y una niña; herido el obispo

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ROMA, 25 marzo 2002 (ZENIT.org).- La ciudad de Goma, en el extremo nordeste de la República Democrática del Congo, fue teatro ayer de un atentado contra la procesión del Domingo de Ramos, que provocó dos muertos (una niña y un sacerdote) y 15 heridos (entre ellos el obispo).

Según informa la agencia misionera Misna, los agresores tiraron dos granadas contra la procesión acabando con la vida del padre Boniface, y de una niña de ocho años.

Entre los heridos se encuentra el obispo de Goma, monseñor Faustin Ngabu, que salvó la vida milagrosamente. Recibió heridas superficiales en las piernas. El 20 de enero pasado, monseñor Ngabu había quedado en coma a causa de los gases emanados por la explosión del volcán Nyiragongo.

Entre los heridos se encuentra también el padre Faustin, sacerdote diocesano de Goma, que está grave con una herida en el abdomen, aunque las últimas noticias indican una mejoría.

Un acólito de 18 años, Jimmy, también está muy grave, y fue herido asimismo el salesiano belga padre Jacques Verheyden.

Por la noche, fuentes locales informaron sobre otra persona muerta, pero la noticia no ha sido confirmada por las autoridades eclesiásticas.

El atentado se produjo poco antes de que comenzase la misa en el colegio Muungano, en torno a las 10 de la mañana. Aunque se lanzaron dos granadas contra la procesión, sólo estalló una.

Las autoridades de la Coalición Democrática Congoleña (Rcd-Goma) han realizado cuatro arrestos de presuntos culpables. Según estas fuentes, se considera que son terroristas «con fondo político» que buscaban «crear desorden y obstaculizar el proceso de paz» en el país africano.

La catedral católica de Goma fue alcanzada en enero pasado por la erupción del volcán Nyiragongo y justo por este motivo la celebración del Domingo de Ramos se realizó en el colegio Muungano.

Los fieles expresaron su admiración por monseñor Ngabu que, aunque herido por la explosión, tuvo la fuerza de proseguir la celebración, en la que invitó a los fieles a rezar por los heridos y por la paz.

El cadáver del padre Boniface será trasladado hoy a Lodja (Kasai), su diócesis de pertenencia. El sacerdote se encontraba en Goma por motivos de salud y tenía que ser operado hoy. El féretro fue velado toda la noche en la parroquia del Espíritu Santo.

La ciudad vive ahora en un intenso clima de tensión. Esta noche se oyó una fuerte explosión pero por el momento nadie ha podido explicar lo sucedido.

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ZENIT Staff

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