CIUDAD DEL VATICANO, 9 abril 2002 (ZENIT.org).- El director general de Radio Vaticano alentó este martes el nuevo esfuerzo de la administración estadounidense para tratar de detener el baño de sangre en Oriente Medio.
El padre Pasquale Borgomeo explicó en declaraciones al noticiero internacional de la emisora que, ante la tragedia actual, la falta de intervención hubiera podido considerarse como una grave falta por «omisión de auxilio».
«En Tierra Santa el horror, las destrucciones, el derramamiento de sangre, el desencadenamiento del odio, la venganza han alcanzado un nivel que el Papa definió este lunes como «intolerable»», sigue diciendo el padre Borgomeo.
«En estos momentos es demasiado evidente que abandonar a su suerte esta masacre implica lo que en varias ocasiones hemos llamado «omisión de auxilio»: es el grito de ayuda del que Juan Pablo II se hizo intérprete cuando escribió su carta al presidente de Estados Unidos», la semana pasada.
Según el sacerdote, la respuesta estadounidense llega tarde. «Pero mejor llegar tarde que nunca –aclara–, a condición de que esta intervención tenga una incidencia, diría una tempestividad, proporcional a la gravedad de la situación».
Cada hora que pasa, sigue diciendo el director de Radio Vaticano los franciscanos están expuestos a un riesgo mayor.
«Los franciscanos de Belén, fieles a una vocación secular que hace de ellos Custodios de la Tierra Santa, se han convertido hoy –y es verdaderamente paradójico– en la única instancia de interposición entre los contendientes», constata el director de la emisora pontificia.
«Esta instancia desarmada, que sólo tiene la fuerza del llamamiento a la conciencia del mundo, es una pequeña, preciosa luz de humanidad en medio de tanta barbarie», añade.
«Por tanto, al hablar de la intervención de Estados Unidos (¡finalmente!) –exclama Borgomeo–, diría que para ser eficaz debe comenzar por ahí y en seguida, antes de que suceda lo irreparable».
