LISBOA, jueves, 12 octubre 2006 (ZENIT.org).- Los movimientos en favor de la vida portugueses, que se oponen a la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, han anunciado que pondrán a punto toda una estrategia ante el referendum sobre el aborto.
Lo harán tras el debate en el Parlamento, el próximo 19 de octubre, que decidirá si se convocará o no el referendum.
Isilda Pegado, presidenta de la Federación Portuguesa para la Defensa de la Vida, dijo que “no existe todavía una estrategia precisa, simplemente porque no se sabe todavía si se hará el referendum”.
Tras la decisión de la Asamblea de la República, habrá que esperar también el parecer del presidente de la República y el del Tribunal Constitucional.
La presidenta de la Federación añadió: “Hace falta sentido común y respeto a las instituciones”.
La declaración de Pegado se produjo con motivo del Congreso Internacional de Oración por la Vida, organizado por el Apostolado Mundial de Fátima, en el que han participado unas 300 personas en representación de treinta países.
El presidente internacional del Apostolado Mundial de Fátima, Américo López-Ortiz, subrayó que lo que está en juego no es sólo el aborto sino también el problema de la eutanasia y lanzó un llamamiento para que “el pueblo portugués se empeñe activamente contra el aborto para reafirmar con decisión su personalidad católica”.
