Renovación de cargos en el mal llamado "banco vaticano"

Entran el español Manuel Soto Serrano y el norteamericano Carl Anderson entre otros 

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 23 de septiembre de 2009 (ZENIT.org).- La Comisión Cardenalicia para la supervisión del Instituto para las Obras de Religión (IOR) de la Santa Sede, inapropiadamente llamado banco vaticano, ha renovado el Consejo de Superintendencia de dicho instituto, informó este miércoles la Oficina de Información de la Santa Sede. 

Los nuevos miembros son: 

– Carl Anderson, Caballero Supremo de los Caballeros de Colón (EEUU)

– Giovanni De Censi, presidente del banco «Credito Valtellinese» (Italia)

– Ettore Gotti Tedeschi, presidente del «Santander Consumer Bank» (Italia) 

– Ronaldo Hermann Schmitz (Alemania)  

– Manuel Soto Serrano (España)  

La Comisión Cardenalicia, presidida por el Secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, ha nombrado, a propuesta del nuevo Consejo de Superintendencia, a Gotti Tedeschi nuevo Presidente de dicho Consejo, y a Ronaldo Hermann Schmitz, vicepresidente. 

También ha aceptado la renuncia de Angelo Caloia, antiguo presidente del Consejo de Superintendencia, y del resto de los anteriores miembros del Consejo, y ha agradecido su «generoso servicio realizado». 

La Comisión Cardenalicia de Supervisión también ha expresado «los mejores augurios de buen trabajo al servicio del IOR» al nuevo Consejo de Superintendencia, al prelado del Instituto, monseñor Piero Pioppo, a su director y a su subdirector, Paolo Cipriani y Massimo Tulli respectivamente. 

El Instituto para las Obras de Religión «ostenta la custodia de los bienes muebles e inmuebles transferidos o confiados al mismo Instituto por personas físicas o jurídicas y destinados a obras de religión o de caridad», según sus estatutos. 

Fue fundado por Pío XII en 1942 y reestructurado por Juan Pablo II en 1990. 

Los órganos del Instituto son la Comisión Cardenalicia (cinco cardenales nombrados por el Sumo Pontífice); un prelado nombrado por esta Comisión, que sigue la actividad del Instituto y participa como secretario en las reuniones de la Comisión; y el Consejo de Superintendencia. 

El Consejo de Superintendencia tiene la responsabilidad de la administración y la gestión del instituto, así como la de la vigilancia y supervisión de sus actividades en el ámbito financiero y económico operativo. 

Sus miembros deben ser cinco laicos de reconocida experiencia económica-financiera, nombrados por cinco años (renovables) por la Comisión Cardenalicia. Su función es comparable a la de un Consejo de administración. 

Tiene la responsabilidad de formular las líneas de política general del Instituto, definir los criterios de elaboración de los programas, examinar para aprobar cada año el balance de ejercicio preparado por la Dirección, para lo cual tiene prácticamente una responsabilidad total de la administración y de la gestión del Instituto, además de la de supervisión en el plano financiero, económico y operativo. 

El Consejo debe reunirse al menos cada tres meses y todas las veces que considere necesario el presidente, que ostenta la representación legal del Instituto.

Con frecuencia se dice que el Instituto para las Obras de Religión es el «banco vaticano»; pero en realidad no se trata de un banco en el sentido propio de la palabra, pues sus beneficios no van a sus accionistas, sino que se entregan a actividades religiosas o de caridad.

 

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación