Roma crea el primer ordinariato para antiguos anglicanos

Abarca Inglaterra y Gales; el superior es un antiguo obispo de esa confesión

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CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 16 de enero de 2011 (ZENIT.org).- La Santa Sede creó este sábado el primer ordinariato personal (una especie de diócesis sin territorio definido) para antiguos anglicanos de Inglaterra y Gales que han decidido abrazar la plena comunión con Roma. 

El ordinariato fue erigido este sábado por la Congregación vaticana para la Doctrina de la Fe, en el mismo día en el que en la catedral de Westminster en arzobispo católico de la capital británica,  monseñor Vincent Nichols, ordenaba sacerdotes católicos a tres antiguos obispos anglicanos.

Se trata den los reverendos  Andrew Burnham (obispo anglicano de Ebbsfleet, 2000-2010), John Broadhurst (obispo anglicano de Fulham, 1996-2010) y Keith Newton (obispo sufragáneo de Richborough 2002‐2010), éste último nombrado ordinario (superior) del nuevo Ordinariato Personal de Nuestra Señora de Walsingham, que tiene por patrono al beato John Henry Newman.

El reverendo Newton, de 58 años, nacido en Liverpool, casado y con 3 hijos, fue acogido junto a su esposa en la comunión con la Iglesia católica en la catedral de Westminster el 1 de enero pasado.

Había recibido la ordenación episcopal anglicana el 7 de marzo de 2002, siendo, entre otras cosas, visitador episcopal para la provincia de Canterbury. 

Será superior del ordinariato como sacerdote, no como obispo católico, pues según explica un comunicado emitido en ese mismo día por la Santa Sede, «por razones doctrinales, la Iglesia no admite en ningún caso la ordenación episcopal de hombres casados».

«Al mismo tiempo, la constitución apostólica prevé, bajo ciertas condiciones, la ordenación como sacerdotes católicos de ministros casados que antes eran anglicanos», añade la nota vaticana

La Santa Sede aclara que «el reverendo Newton, junto al reverendo Burnham y al reverendo Broadhurst, se encargará de la preparación catequética de los primeros grupos de anglicanos en Inglaterra y Gales, que en Pascua serán recibidos en la Iglesia católica junto a sus pastores, así como del acompañamiento de los ministros que se están preparando para ser ordenados en el sacerdocio católico, alrededor de Pentecostés».

El Vaticano aclara en la nota informativa que la creación del ordinariato para anglicanos «es coherente con el compromiso a favor del diálogo ecuménico, que sigue siendo una prioridad para la Iglesia católica». 

«La iniciativa que ha llevado a la publicación de la constitución apostólica y a la erección del ordinariato personal ha procedido de diferentes grupos de anglicanos  que han declarado que comparten la fe común católica, tal y como está expresada en el Catecismo de la Iglesia Católica y que reconocen el ministerio petrino como querido por el mismo Cristo para la Iglesia», explica la Santa Sede. 

«Para ellos ha llegado el momento de expresar esta unidad implícita en la forma visible de la plena comunión», indica el comunicado vaticano.

La Santa Sede ha aclarado asimismo que «un ordinariato personal es una estructura canónica que reagrupa  en forma corporativa a quienes eran anglicanos para permitirles entrar en plena comunión con la Iglesia católica, conservando elementos de su característico patrimonio anglicano». 

A lo largo de la historia se han dado numeroso casos de anglicanos que han sido acogidos en la Iglesia católica, la novedad es que ahora pueden hacerlo en comunidad, pastores y fieles.

«Con esta estructura, la constitución apostólica Anglicanorum coetibus busca armonizar, por un lado, el deseo de salvaguardar dentro de la Iglesia católica las venerables tradiciones litúrgicas, espirituales y pastorales anglicanas, y por otro, el hecho de que estos nuevos grupos y respectivos pastores estén plenamente integrados en la Iglesia católica», aclara la Santa Sede.

Según algunas fuentes, entre 30 y 50 obispos anglicanos, así como numerosas parroquias han mostrado su deseo de entrar en la Iglesia católica.

El cisma anglicano tuvo lugar en 1534, cuando el rey de Inglaterra Enrique VIII (1491-1547) no logró del papa Clemente VII (1478-1534) la declaración de nulidad de su matrimonio con Catalina de Aragón y creó la Iglesia de Inglaterra, de la que se proclamó jefe.

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ZENIT Staff

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