Rosario para todos los fieles en los Jardines Vaticanos por la festividad de Santa Marta

CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 28 julio 2006 (ZENIT.org).- Como es tradicional en la festividad de Santa Marta, el sábado 29 de julio, a las 20.00 horas, todos los que lo deseen podrán participar en el rezo del Rosario por los Jardines Vaticanos, confirma el «VIS – Vatican Information Service».

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Once años hace que se celebra esta iniciativa en la festividad de la hermana de Lázaro, de Betania.

Durante la procesión de antorchas en los Jardines Vaticanos, la oración mariana empezará ante la imagen de Nuestra Señora del Divino Amor.

Proseguirá con paradas –según los Misterios del Rosario– ante la Virgen de Czestochowa, de Guadalupe, de Fátima, de Lourdes y de la Guardia.

El rezo del Rosario se concluirá con el canto de la «Salve Regina» ante la imagen de la Virgen de la Misericordia, explica un comunicado del vicariato de la Ciudad del Vaticano

Esta imagen fue colocada en los Jardines Vaticanos hace once años por voluntad del Papa Karol Wojtyla –recuerda la emisora pontificia–, quien al final de su Encíclica Veritatis Splendor invoca a María con el título especial de Madre de Misericordia.

Como en años anteriores, las monjas [actualmente benedictinas] que viven en el monasterio de clausura «Mater Ecclesiae» –establecido por Juan Pablo II en 1994 en la Ciudad del Vaticano con el objetivo de enriquecer a la Curia Romana con la presencia y la oración de religiosas dedicadas totalmente a la contemplación–, se unirán el sábado a los participantes al final del Rosario gracias a una conexión con «Radio Vaticano».

La comunidad del monasterio cambia cada cinco años. Desde 1994 estuvo animado por una comunidad de religiosas clarisas. Les siguieron carmelitas. Desde octubre de 2004 ocupan el monasterio benedictinas.

El año pasado, en la festividad de Santa Marta, Bendicto XVI manifestó su participación espiritual en el Rosario que se rezó en los Jardines Vaticanos.

En un telegrama enviado al vicario general para el Estado de la Ciudad del Vaticano –el arzobispo Angelo Comastri–, el Santo Padre envió su bendición apostólica, mostró su vivo aprecio por la iniciativa y deseó que brotara del encuentro mariano –en el que se dieron cita tanto laicos (también jóvenes) como religiosos– un renovado empeño de caridad en los fieles, según recogió entonces la emisora pontificia.

La entrada a los Jardines Vaticanos para la ocasión se podrá realizar por el Arco de las Campanas, desde la Plaza de San Pedro.

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ZENIT Staff

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