RIGA, 18 julio 2002 (ZENIT.org).- Un pastor protestante ha sido la última víctima de la injustificada cancelación de visados de representantes religiosos en Rusia por parte de las autoridades.
Cuatro meses antes de que caducara su permiso de entrada de un año, el pastor protestante Aleksei Ledyayev fue expulsado el 7 de junio –sin ninguna explicación– por guardias de frontera cuando trató de entrar en Rusia a través del enclave en el Báltico de Kaliningrado.
El pastor Ledyayev, en declaraciones al Keston News Services [ http://www.keston.org ] , reconoce que un mes después sigue sin saber por qué ha entrado en la lista negra de las autoridades rusas.
El caso tuvo lugar después de la expulsión sin motivo del obispo católico Jerzy Mazur de San José en Irkutsk (Siberia oriental) y del sacerdote católico Stefano Caprio. Ambos tenían sus visados en regla.
Ledyayev, de etnia rusa, que se trasladó de Kazajstán a Riga al final del periodo soviético, es pastor de la Iglesia Nueva Generación, una red de 150 iglesias en todo el mundo. Como a cientos de rusos de origen, le ha sido denegada la ciudadanía letona, pero tiene residencia permanente en el país.
«Durante años ha visitado a sus amigos y ha ejercido el ministerio en Rusia con este tipo de visado», explica el pastor de su misma Iglesia Vadim Privedenyuk.
El pastor Ledyayev ya había tenido problemas al entrar en Rusia el 14 de marzo, fecha en que fue detenido en el aeropuerto de Sheremetyevo sinninguna explicación. Permaneció bajo custodia, aislado, durante ocho horas sin motivo y fue deportado en un vuelo a Vilnius (Lituania).
«Cuando le devolvieron el pasaporte en el aeropuerto de Vilnius, no había signos ni en el pasaporte ni en el visado de lo sucedido en Moscú», indicó el pastor. Después de esto, había logrado entrar otra vez en mayo y regresar sin problemas.
