Sacramentos y espiritualidad en la transmisión de la fe

Propuestas elevadas por los padres sinodales a Benedicto XVI (IV)

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CIUDAD DEL VATICANO, jueves 15 noviembre 2012 (ZENIT.org).- Ofrecemos a los lectores la continuación de las propuestas hechas por el Sínodo de la Nueva Evangelización para la Transmisión de la fe a Benedicto XVI para la posterior redacción del documento que el santo padre entregará en fecha no determinada. Siguen las Propuestas 36 a 40.

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Proposición 36: DIMENSIÓN ESPIRITUAL DE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN

El agente principal de la evangelización es el Espíritu Santo, que abre los corazones y los convierte a Dios. La experiencia de encontrar al Jesucristo, se hace posible por el Espíritu Santo que nos introduce en la vida de la Trinidad, acogida en un espíritu de adoración, de oración y de alabanza, debe ser fundamental en todos los aspectos de la Nueva Evangelización. Es la dimensión «contemplativa» de la Nueva Evangelización, que se alimenta continuamente a través de la oración, comenzando con la liturgia, especialmente la Eucaristía, fuente y cumbre de la vida de la Iglesia.

En consecuencia, se propone que la oración deba ser alentada y enseñada desde la infancia. Los niños y los jóvenes deben ser educados en la familia y en las escuelas a reconocer la presencia de Dios en sus vidas, para alabarlo, darle gracias por los dones recibidos de El, y pedir al Espíritu Santo que los guíe.

Proposición 37: EL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN EN EL CONTEXTO DE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN

Todos los fieles cristianos reciben la misión de evangelizar, en nombre de los sacramentos del bautismo y de la confirmación que han recibido. En estos, los fieles son sellados por la unción del Espíritu Santo y están llamados a participar en el misterio de Pentecostés. A través de la confirmación, los bautizados reciben la plenitud del Espíritu Santo, sus dones, y la fuerza para testimoniar el Evangelio abiertamente y con valentía.

Es importante que una catequesis mistagógica acompañe la gracia de la adopción filial recibida en el bautismo, haciendo hincapié en la importancia del don del Espíritu Santo, el cual permite participar plenamente en el testimonio eucarístico de la Iglesia y de su influencia en todos los ámbitos de la vida y de la actividad humana.

Por lo tanto, una catequesis adecuada y sistemática antes de recibir estos sacramentos, es de una importancia primordial.

Proposición 38: LA INICIACIÓN CRISTIANA Y LA NUEVA EVANGELIZACIÓN

El Sínodo quiere afirmar que la iniciación cristiana es un elemento crucial en la nueva evangelización y es el medio por el cual la Iglesia, como madre, genera sus hijos y se regenera. Por lo tanto, proponemos que el proceso tradicional de la iniciación cristiana, que a menudo se ha convertido simplemente en una preparación aproximativa para los sacramentos, sea vista en todo lugar, desde una perspectiva catecumenal, dando más importancia a una mistagogía permanente, y convirtiéndose así en una verdadera iniciación a la vida cristiana a través de los sacramentos (cf. Directorio General para la Catequesis, 91).

En esta perspectiva, no es irrelevante que la situación actual con respecto a los tres sacramentos de la iniciación cristiana, a pesar de su unidad en la teología, sea pastoralmente diferente. Estas diferencias en las comunidades eclesiales no son de carácter doctrinal, sino diferencias de criterio pastoral. Sin embargo, este Sínodo pide que aquello que el santo padre dijo en ‘Sacramentum Caritatis’, se convierta en un estímulo para las diócesis y las conferencias episcopales para revisar su práctica de iniciación cristiana: «Concretamente, es necesario verificar qué praxis puede efectivamente ayudar mejor a los fieles a poner de relieve el sacramento de la Eucaristía como aquello a lo que tiende toda la iniciación». (Sacramentum Caritatis, 18).

Proposición 39: PIEDAD POPULAR Y NUEVA EVANGELIZACIÓN

La piedad popular es un verdadero lugar de encuentro con Cristo y también expresa la fe del pueblo cristiano en la Santísima Virgen y los santos. La Nueva Evangelización reconoce el valor de estas experiencias de fe y las alienta como caminos para crecer en la virtud cristiana.

Las peregrinaciones a lugares sagrados y santuarios son un aspecto importante de la Nueva Evangelización. No solo por los millones de personas que siguen haciendo estas peregrinaciones, sino porque esta forma de piedad popular es en este momento una oportunidad especialmente prometedora para la conversión y el crecimiento en la fe. Por tanto, es importante que se desarrolle un plan pastoral que acoja adecuadamente a los peregrinos y que, en respuesta a su deseo profundo, se les brinde la posibilidad de que el tiempo de la peregrinación pueda ser visto como un momento de gracia.

Proposición 40: EL PONTIFICIO CONSEJO PARA LA PROMOCIÓN DE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN

El Sínodo da las gracias al santo padre por la creación del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, como una herramienta al servicio de las Iglesias particulares, y pide que este dicasterio lleve adelante las discusiones sinodales con un posterior estudio y a través del desarrollo y la promoción la Nueva Evangelización.

También invita a considerar el establecimiento por cada conferencia episcopal, de una comisión, a fin de promover el estudio y la difusión del magisterio pontificio relativo a los temas que forman parte de la Nueva Evangelización. De esta manera, se podrá crear una fuerte colaboración entre las Iglesias particulares, y por lo tanto, una mayor eficacia en la implementación de la Nueva Evangelización.

Las Propuestas publicadas con anterioridad se pueden encontrar en:

http://www.zenit.org/article-43595?l=spanish; http://www.zenit.org/article-43603?l=spanish; http://www.zenit.org/article-43613?l=spanish.

Traducido de la versión italiana de ZENIT por José Antonio Varela V.

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ZENIT Staff

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