ROMA, lunes 1 de diciembre de 2008 (ZENIT.org).- Este lunes ha sido inaugurada en Roma la Consulta quinquenal de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén, que se concluirá el próximo viernes 5 de diciembre.
La homilía de la Misa y el discurso introductorio fueron pronunciados por el cardenal John Patrick Foley, Gran Maestre de la Orden, en la que es la primera experiencia en una Consulta, dado que, aunque es miembro de la Orden desde 1991, fue nombrado como guía del mismo por Benedicto XVI en junio de 2007.
El objetivo de la Consulta, afirmó, es no sólo verificar lo que ha sucedido en los últimos cinco años, sino también sobre todo planificar con cuidado el programa para los cinco años sucesivos, para entender «cómo se puede ayudar de forma más amplia y eficaz a nuestros hermanos cristianos de Tierra Santa y cómo podemos de esta forma profundizar nuestra vida espiritual en unión con Jesucristo, cuya vida, muerte y resurrección, en la tierra a la que intentamos servir, ha hecho a esta verdaderamente santa».
El purpurado recordó haber visitado dos veces la Tierra Santa este año: en enero, cuando aún estaba al frente el patriarca latino de Jerusalén, Su Beatitud Michel Sabbah, y en junio, para la ceremonia de sucesión del nuevo patriarca, Su Beatitud Fouad Twal. El Patriarca latino, recordó, es según los estatutos Gran Prior de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén.La «gran gentileza» de ambos patriarcas con ocasión de sus visitas, recordó el cardenal Foley, le ha permitido «ver en primera persona la diferencia que nuestra Orden hace en Tierra Santa en cuanto al número y calidad de las escuelas, de las parroquias y de las instituciones caritativas que ayudanos a sostener».
El cardenal afirmó también haber quedado «favorablemente impresionado» «no sólo por la calidad del clero del Patriarcado latino, sino también por la calidad y la espiritualidad de los seminaristas, muchos de los cuales realizan grandes sacrificios para continuar sus estudios, sobre todo porque muchos de ellos no pueden volver a casa durante el periodo de vacaciones a causa de las restricciones a la movilidad impuestas por las autoridades israelíes».
La situación de los cristianos de Tierra Santa, ha denunciado el purpurado, es «lacerante».
«Sobre todo en los Territorios Palestinos, las oportunidades de alojamiento, empleo, viaje e incluso acceso a la propia tierra son cada vez más difíciles», reconoció.
«Sería presuntuoso por parte mía anunciar nuevos programas o nuevas iniciativas en este momento en que debería aprovechar de vuestra experiencia y vuestra sabiduría, y estoy ansioso por escuchar vuestras ideas», dijo a los presentes en la Consulta.
En el curso del acontecimiento, intervendrán oradores de prestigio como el cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, bajo cuya jurisdicción se encuentra el Patriarcado Latino; el arzobispo Gianfranco Ravasi, presidente del Consejo Pontificio para la Cultura; monseñor Robert Stern, presidente de la Catholic Near East Welfare Association y de la Misión Pontificia para Palestina, además de miembro de la Orden.
El cardenal Tarsicio Bertone, secretario de Estado del Papa, hablará por su parte de la política de la Santa Sede hacia Tierra Santa y de su visión de la obra de la Orden para la Iglesia.
El viernes los participantes serán recibidos en audiencia por el Papa Benedicto XVI.
«Hemos elegido deliberadamente encontrarnos en un lugar que tiene una bellísima capilla y una sala de conferencias bien equipada», añadió el cardenal Foley, refiriéndose a la sede donde está teniendo lugar la Consulta, la Villa Aurelia de Roma. «Queríamos ahorrar dinero para tener más recursos disponibles para ayudar a nuestros hermanos cristianos en Tierra Santa».
El purpurado concluyó su intervención augurando que la Consulta ayude a los miembros de la Orden a volver a sus sedes «con un renovado sentimiento de dedicación y con las informaciones y las experiencias personales necesarias para inspirar a los miembros presentes y para reclutar a nuevos Caballeros y Damas dedicados a ayudar a los descendientes de los cristianos de los orígenes en la tierra convertida en santa por la presencia de Nuestro Señor y Salvador Jescuristo».
En el difícil contexto de Tierra Santa, recuerda «L’Osservatore Romano», la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén está llamada a concentrar sus esfuerzos en tres direcciones: la profundización de la espiritualidad que inspira sus acciones, el incremento de las ayudas que proporciona a los cristianos de Oriente Próximo, y la consolicación de la organización y de los medios para responder a las crecientes necesidades de las poblaciones».
De cara a la Consulta, se ha elaborado un documento de trabajo por parte de un comité ad hoc que se reunió en Ginebra en julio del 2007, y en Roma en octubre del mismo año y el pasado mes de abril.
Más información en http://www.ordencaballeriasantosepulcrojerusalen.es/
