Se necesita diplomacia para afrontar la cuestión de Irán

Afirman obispos de Estados Unidos que no hay «amenaza inmediata»

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WASHINGTON, jueves, 15 noviembre 2007 (ZENIT.org).- Permitir a Irán desarrollar armas nucleares es inaceptable, según los obispos estadounidenses pero, sin amenaza inmediata, Estados Unidos debe empeñarse en buscar una solución diplomática al actual enfrentamiento.

Es este el mensaje contenido en la carta enviada, la pasada semana, a la secretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice, por el obispo Thomas Wenski de Orlando, Florida, en nombre de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos.

Los obispos reaccionaron a la escalada de retórica y a las últimas noticias que especulan sobre un potencial uso preventivo de la fuerza contra Irán para disuadirlo de recurrir a la energía nuclear, indica la Conferencia.

«Desde un punto de vista moral –escribe el obispo Wenski–, en ausencia de una amenaza inmediata […] la acción militar sería un acto de guerra preventiva».

La Iglesia Católica, subraya, enseña que «dar vía libre a una guerra preventiva sin claras pruebas de la inminencia de un ataque, no puede dejar de suscitar serios problemas morales y jurídicos».

Los obispos explican claramente que, según su parecer, la situación iraní no es un reto inmediato.

Antes de considerar una acción militar, según los obispos, se deben experimentar todas las alternativas no militares. Las opciones, sugieren, van desde los incentivos diplomáticos y económicos, hasta una implicación y una mayor cooperación a nivel internacional, hasta las sanciones económicas.

Los obispos exhortan también a los líderes del país a modificar la actitud actual de Estados Unidos para asegurar que, contra amenazas no nucleares, no se usen armas nucleares. También han pedido ulteriores pasos adelante hacia un desarme en el espíritu del Tratado de No Proliferación Nuclear.

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ZENIT Staff

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