"Sed misioneros de la alegría"

Mensaje de Benedicto XVI para la XXVII Jornada Mundial de la Juventud

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CIUDAD DEL VATICANO, martes 27 marzo 2012 (ZENIT.org).- La Santa Sede ha hecho público este martes el Mensaje de Benedicto XVI para laXXVII Jornada Mundial de la Juventud, que se celebra el próximo Domingo de Ramos, con el lema «¡Alegráos siempre en el Señor!».

En su mensaje, Benedicto XVI dice recordar la JMJ de Madrid. «Ha sido un momento extraordinario de gracia, durante el cual el Señor ha bendecido a los jóvenes allí presentes, venidos del mundo entero», dice.

Comentando el lema de esta Jornada, el papa afirma que «la alegría es un elemento central de la experiencia cristiana». «Vemos la fuerza atrayente que ella tiene: en un mundo marcado a menudo por la tristeza y la inquietud, la alegría es un testimonio importante de la belleza y fiabilidad de la fe cristiana».

El mensaje del papa se divide en varios apartados: Nuestro corazón está hecho para la alegría; Dios es la fuente de la verdadera alegría; Conservar en el corazón la alegría cristiana; La alegría del amor; La alegría de la conversión; La alegría en las pruebas; Testigos de la alegría.

El papa alienta a los jóvenes «a ser misioneros de la alegría». «No se puede ser feliz si los demás no lo son –añade–. Por ello, hay que compartir la alegría. Id a contar a los demás jóvenes vuestra alegría de haber encontrado aquel tesoro precioso que es Jesús mismo. No podemos conservar para nosotros la alegría de la fe; para que ésta pueda permanecer en nosotros, tenemos que transmitirla. San Juan afirma: ‘Eso que hemos visto y oído os lo anunciamos, para que estéis en comunión con nosotros… Os escribimos esto, para que nuestro gozo sea completo’ (1Jn 1,3-4)».

Y concluye: «Que la Virgen María os acompañe en este camino. Ella acogió al Señor dentro de sí y lo anunció con un canto de alabanza y alegría, el Magníficat: ‘Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador’ (Lc 1,46-47). María respondió plenamente al amor de Dios dedicando a Él su vida en un servicio humilde y total. Es llamada ‘causa de nuestra alegría’ porque nos ha dado a Jesús. Que Ella os introduzca en aquella alegría que nadie os podrá quitar».

Para leer el mensaje completo: http://www.zenit.org/article-41848?l=spanish.

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ZENIT Staff

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