Este miércoles 2 de julio es la quinta reunión del papa Francisco con el Consejo de 9 cardenales, que inició ayer y durará hasta el viernes 4 en el Vaticano. “Hoy no hubo audiencia general, lo que le facilitó al Santo Padre permanecer con los cardenales en la reunión y estaban todos presentes”, indicó el portavoz de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi.
“Al consejo también llamado el ‘C8 Vaticano’, ahora se lo puede llamar C9”, dijo Lombardi, debido a la posterior incorporación secretario de estado, el cardenal Parolín, que asiste regularmente a éstas.
En la reunión, indicó, hubo una presentación sobre la Gobernación de la Ciudad del Vaticano, realizada por el cardenal Giuseppe Bertello y también sobre la Secretaría de Estado, explicada por el cardenal Pietro Parolín.
Otro tema, indicó el jefe de la oficina de prensa, fue el Instituto para las Obras de Religión (IOR). Y hubo una participación de la Comisión Cardenalicia de Vigilancia, con la asistencia de cuatro de los cinco cardenales que la componen.
“El Instituto para las Obras de Religión (IOR) se encuentra en un tiempo de transición y desarrollo natural y sereno. La contribución de su presidente Ernest Von Freyberg sigue siendo profundamente apreciada y evaluada muy positivamente. Ulteriores clarificaciones son posibles, más aún, verosímiles durante la semana próxima después del Consejo de Economía que será el sábado” declaró el portavoz.
Aclaró que por lo tanto las novedades serán presentadas hacia la mitad de la semana próxima. El concejo de la Economía se encuentra el sábado con el Papa y verá diversos temas, como sus estatutos, programas de actividades próximas y una actualización sobre el IOR y su desarrollo. Habrá también un tiempo dedicado al balance del año, como se hace siempre en este período del año. Sobre el Consejo de Economía, Lombardi precisó que está en una fase aún transitoria pues los estatutos están siendo concluidos.
El Consejo de Cardenales fue creado por el papa Francisco el 13 de abril de 2013 y aunque recién institucionalizado el 30 de septiembre de ese año. Los cardenales provienen de los cinco continentes y dan consejos y opiniones, pero es el Santo Padre quien decide las medidas que deberán ser tomadas.
