Soldados estadounidenses ocupan el seminario y la universidad teológica de Bagdad

BAGDAD, jueves, 9 mayo 2007 (ZENIT.org).- A mitad de abril, la sede del Babel College de Bagdad, la única Facultad de Teología cristiana en el país, fue ocupada por las tropas de Estados Unidos, que han hecho de ella una base de observación en un barrio, el de Dora, en el que los enfrentamientos entre facciones siguen ensangrentado las calles.

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

Lo señalan cristianos iraquíes en el sitio web Baghdadhope, revelando que monseñor Shlemon Warduni, obispo auxiliar del Patriarcado Caldeo de Bagdad, ha afirmado que están en curso negociaciones para concordar la restitución del edificio por parte de las autoridades estadounidenses.

En enero de este año, el Patriarcado caldeo había trasladado oficialmente el Babel College junto con el Seminario Mayor de Saint Peter, de Bagdad a Ankawa, en el norte de Irak, controlado por el Gobierno Regional Kurdo, por motivos de seguridad.

Ambas instituciones se encontraban en Dora, un barrio meridional de la capital iraquí, desde hace tiempo escenario de actos de violencia bárbaros de los cuales muchos cristianos fueron víctimas, empezando por los atentados del 1 de agosto de 2004, cuando fueron atacadas simultáneamente cinco iglesias de Bagdad.

Monseñor Warduni ha hecho pública una declaración en la que denuncia que la ocupación del edificio por parte de las tropas estadounidenses se produjo sin preaviso, y sin el consentimiento del mismo Patriarcado que es su legítimo propietario.

En la declaración, se afirma que, en el curso de las conversaciones mantenidas para solucionar la situación, las autoridades estadounidenses han respondido que habían ocupado el edificio para mantener la seguridad de la zona, y se confirma que lo abandonaran inmediatamente lo antes posible, aunque todavía se espera el cumplimiento de esta promesa.

El Babel College, añade el comunicado, es un lugar dedicado a la oración y a la paz que no puede ser utilizado con fines militares.

El comunicado concluye con una invocación a Dios para que traiga la paz y aleje el dolor y el mal de todo «nuestro amado pueblo».

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación